El 1x1 de los jugadores de la Real Sociedad ante el Athletic

Es un portento físico, lo que le permite ir sobrado en los duelos a campo abierto. Pero sufre más en las distancias cortas, en las que le cuesta distinguir cuándo debe encimar. No lo hizo en un par de ocasiones ante Nico Williams y pasó problemas. En ataque midió sus incorporaciones.

No pasó ningún apuro para defender en posicional a los atacantes rojiblancos y dentro del área estuvo tan expeditivo como siempre para blocar un remate de Guruzeta antes del descanso. El único debe en su cuenta fue la amarilla que vio ante Villalibre cuando el partido estaba decidido.

Partidazo a pesar de esa máscara que lució para proteger la fractura de mandíbula que se hizo ante el Getafe. Intratable atrás contra Guruzeta, marcó el gol que abrió el camino del triunfo e inició con un fantástico pase en largo a Merino la jugada del segundo. Reventado, fue sustituido a la hora de juego.

Llevaba un mes con problemas musculares y terminó por romperse a la media hora en una carrera en la que se llevó la mano a la parte trasera del muslo izquierdo. Hasta entonces había estado correcto en defensa ante Williams y envió por alto balones interesantes en carrera a Barrenetxea.

Le costó aparecer de entrada en ataque, salvo cuando Brais caía para que se estirase, pero la Real estuvo bien asentada a partir de su dominio sobre Muniain. En la segunda parte ganó metros para dejar una asistencia genial a Oyarzabal mirando al tendido. Buenos despejes en área propia.

Era el único de campo que venía de jugarlo todo en Valencia y no se notó. Amo y señor del centro del campo, provocó la falta del primer gol y fue clave en el segundo con la peinada a la carrera de Brais. Fundamental en las acciones de estrategia defensiva. Vuelve a estar a un gran nivel.

Otro que está que se sale. El primer tanto es mérito en gran parte por el balón que pone en esa falta a la espalda de la defensa rival. Y en el segundo su jugada para conducir y asistir a Kubo es determinante. Desplegó su talento en la mediapunta en forma de controles orientados y pases.

No fue de sus partidos más brillantes porque en su zona concentró el Athletic a sus mejores defensores pero le dio para marcar el gol de la tranquilidad y acabar desquiciando a varios rivales. Cinco goles lleva en seis jornadas de Liga, porque en Valencia no jugó. Unos números espectaculares.

El jugador con más desborde de la primera parte, clave para sacar faltas peligrosas por el flanco izquierdo. Técnicamente se le vio exquisito para irse de De Marcos y también echó una buena mano en defensa a Aihen contra Williams. Cada vez lee mejor los partidos y eso mejora su rendimiento.

Hizo bastantes más cosas bien que mal. Le costó arrancar pero fue de lo fácil a la difícil y acertó, con buenos cambios de orientación a Kubo y un reverso ante Vivian en el que le sacó la amarilla. Determinante su arrastre a Yuri en el segundo gol para que Kubo rematase completamente solo.

Un gol con un desmarque sensacional y mejor definición para dejar sentenciado el derbi.

Entró frío y se dejó la puerta abierta ante Williams varias veces. Luego fue a más y terminó pletórico de energía.

Estuvo insuperable en el juego aéreo y atento en los despejes a centros laterales.

Un cuarto de hora en el que demostró su destreza para escapar del rival con el balón en el pie.

Cayó bien a banda izquierda y probó suerte con un disparo que le bloquearon.

Las rotaciones que ha hecho esta semana han sido claves para sumar los nueve puntos. El once blanquiazul llegó mucho más fresco que el Athletic y se notó esa mayor fortaleza física.

Buen arbitraje, midiendo a los dos equipos por el mismo rasero y sin necesidad de recurrir a las tarjetas para controlar el partido. Eso sí, Dani García debió ser amonestado.