Urkullu y el PNV reivindican el espíritu de Aguirre para afrontar esta crisis desde el autogobierno

Los principales dirigentes del PNV, tanto institucionales como de partido, se miraron ayer en el espejo del lehendakari José Antonio Aguirre para encontrar un ejemplo de lucha contra la adversidad y reivindicar la capacidad del autogobierno vasco para afrontar una crisis sanitaria como la del Covid-19. Ayer se cumplían 60 años de la muerte del primer lehendakari, un aniversario que fue aprovechado tanto por Iñigo Urkullu como por Andoni Ortuzar para glosar la figura de Aguirre a través de sendos textos en los que establecieron un paralelismo entre las dificultades que tuvo que afrontar el mandatario jeltzale –desde su nombramiento en 1936 hasta su muerte en el exilio en 1960– y la importante crisis provocada por el coronavirus. La tesis de ambas reflexiones es similar: las instituciones vascas de autogobierno como pilar desde el que enfrentar cualquier reto.

Urkullu madrugó para subir su texto a las redes sociales antes de participar en la reunión por videoconferencia con Pedro Sánchez y los presidentes autonómicos. El lehendakari señaló que, en el actual contexto de «incertidumbre» por la crisis sanitaria, se comprueba «el valor que tiene contar con las instituciones propias de autogobierno». Tras recordar que se cumplía el 60 aniversario de la muerte de Aguirre en París el 22 de marzo de 1960, Urkullu mostró un «hondo sentimiento de gratitud y reconocimiento» hacia su figura porque «supo unir fuerzas en momentos de fuerte adversidad» y puso en marcha la «institucionalización de Euskadi». El actual lehendakari nunca ha ocultado su predilección por el que fuera el primer dirigente del Gobierno Vasco.

Urkullu aseguró que hoy se viven unos tiempos de «insólita, inesperada y profunda dificultad» y añadió que, «en esa coyuntura de crisis sanitaria, entendemos en toda su dimensión la importancia de unir fuerzas por encima de las diferencias». También consideró que se comprueba que las instituciones vascas «ofrecen protección y seguridad a todas y cada una de las personas» que integran la sociedad de Euskadi. Concluyó reivindicando, «en estos difíciles momentos, los valores que el lehendakari Agirre supo encarnar: humanismo, justicia social, vocación europea y universal, democracia y libertad».

Por su parte, Andoni Ortuzar, presidente del EBB, aseguró que los vascos se encuentran en «buenas manos», en las del lehendakari Urkullu y su Gobierno, que les «guiarán» por el «buen camino» en la actual crisis sanitaria. Tras destacar la importancia de la labor de «profesionales sanitarios, de ertzainas y personal de emergencias», expresó su «confianza plena» en las instituciones de Euskadi «y en el compromiso del pueblo vasco».

En otro artículo, Ortuzar recordó el 60 aniversario de la muerte de Aguirre, al que definió como «un gran líder para un trágico momento», ya que le tocó vivir la Guerra Civil y décadas de exilio y persecución. Lamentó que Aguirre «no pudo ver que su obra volvía a germinar» muchos años después, dando lugar al actual autogobierno vasco, que a su vez derivó en «una sanidad, educación o seguridad propias».

Ortuzar aclaró que «todas esas instituciones son las que hoy nos guían y gobiernan en un momento también trágico, pero en algunos extremos parecido al que sintieron miles y miles de vascas y vascos cuando la guerra». «Un momento en el que hay que tomar decisiones drásticas y valientes frente a un virus que amenaza a nuestra sociedad de manera masiva», continuó. Y, para ello, reivindicó «el ejemplo Aguirre, su método vital de encarar las desgracias y los contratiempos».