Urkullu replica a Ayuso que Euskadi recibe menos fondos de la UE de los que le tocaría

El recurso de Ayuso ante el Tribunal Supremo contra el Ejecutivo central por el reparto de apenas nueve millones de euros de los fondos europeos a cuatro comunidades autónomas -entre ellas Euskadi y Navarra- ha encendido los ánimos y ha irritado a Urkullu. Tanto al propio lehendakari, como al Departamento de Trabajo y Empleo, que gestiona la vicelehendakari segunda, la socialista Idoia Mendia, al que le toca gestionar los planes de fomento del empleo juvenil. Los fondos podrían paralizarse a la espera de que se resuelva el recurso ante el alto tribunal.

Urkullu ha esquivado el enfrentamiento directo con la presidenta madrileña para no alimentar «polémicas interesadas» ni «la dinámica de enfrentamiento permanente» entre instituciones que dura ya «demasiados años a escala estatal», pero sí se ha quejado sobre el reparto final.

Del conjunto de 35.000 millones de euros en concepto de subvenciones, el Estado ha intervenido directamente en el reparto de 17.110 millones, mientras que el resto que corresponden a las comunidades autónomas se debe hacer mediante reuniones de las conferencias sectoriales de consejeros autonómicos. Son precisamente las tomas de decisión en estos foros los que generan fricciones. El Gobierno Vasco asegura que el Estado aplica ya criterios establecidos, que dejan sin margen de maniobra real a las autonomías, mientras el Ejecutivo central habla de decisiones por unanimidad y consenso, sin ninguna oposición, en el seno de estas conferencias sectoriales.

En este capítulo, el País Vasco ha recibido ya 682 millones, lo que supone un 3,4% del total. La controversia se ha centrado en dos de los programas de empleo, en concreto contra el componente 23, denominado 'Nuevas políticas públicas para un mercado de trabajo dinámico, resiliente e inclusivo', que incluye doce programas de inversiones. El recurso hace referencia a dos. En este componente, Euskadi tiene distribuido un 3,10% del total de los programas.

«Es conocida desde el inicio la preocupación por la metodología de evaluación y asignación», recalcó este viernes Urkullu, que en su momento ya se enfrentó con el Gobierno de Sánchez por lo que criticó como exclusión arbitraria del País Vasco del fondo extraordinario Covid, la decisión con la que el Ejecutivo central ayudó a compensar el impacto de la pandemia en los servicios públicos. El acuerdo posterior en la Comisión Mixta para dar más margen a Euskadi de gasto y endeudamiento apaciguó los ánimos pero ahora, en un contexto de fuerte presión del PNV hacia La Moncloa, vuelve el tono de las quejas, aunque en esta ocasión también dirigidas hacia el PP.

El lehendakari resaltó también que el País Vasco ha presentado proyectos alineados «con los criterios europeos» y «en colaboración con la iniciativa privada» para asentar una Euskadi «más cohesionada socialmente, moderna, innovadora y desarrollada, comprometida con la defensa del autogobierno reconocido y profundizando en el avance del mismo».

El Departamento de Trabajo y Empleo ha obviado opinar sobre los criterios de reparto, pero sí ha criticado, de forma implícita, a la presidenta madrileña Díaz Ayuso, al señalar «inaceptable» que «se cuestione la finalidad y transparencia» del uso de unas ayudas de las que se ha dado cuenta ante el Parlamento Vasco. Para este departamento, es «una temeridad pretender paralizar la formación y contratación de jóvenes en situación de desempleo por intereses partidistas», y por eso subraya que no admitirá «ni media sombra de sospecha» sobre la adjudicación de los fondos.

En el Gobierno central no se vislumbra aún una fotografía final de la cuantía de las ayudas, aunque se tiene la percepción de que el alineamiento de numerosos proyectos industriales vascos dentro de los parámetros marcados por la UE -digitalización y sostenibilidad- pueden hacer que el número de iniciativas sea elevado. El criterio a aplicar en la concesión de las ayudas europeas es la 'concurrencia competitiva', que prohíbe las subvenciones 'a dedo'.