Urkullu pide «modular los sentimientos» para buscar consensos «más amplios» sobre el nuevo estatus
Cruce de acusaciones entre el lehendakari y el líder del PP vasco, Alfonso Alonso, quien califica la propuesta de los expertos como otro plan Ibarretxe
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha defendido este viernes la necesidad de «modular los sentimientos», «desarmar las palabras» y actuar con «realismo y responsabilidad» para poder «avanzar y profundizar» en la reforma del autogobierno vasco con consensos «más amplios» que permitan a los responsables políticos ofrecer a la sociedad «un marco de convivencia renovado» que «respete la pluralidad».
Urkullu ha respondido en el Parlamento Vasco, durante el pleno de control al Gobierno, a una pregunta del presidente del PP de Euskadi, Alfonso Alonso, quien ha considerado que la propuesta de texto articulado del nuevo estatus que la comisión de expertos para la reforma del Estatuto tiene pensado entregar en la Cámara legislativa el lunes es «como el plan Ibarretxe». Alonso ha advertido en este sentido de que el PP hará lo que esté en su mano para «evitar» que esa propuesta de reforma «llegue a ningún lado». En su opinión, es una iniciativa que «creará división entre vascos, como está sucediendo en Cataluña; liquida cualquier competencia del Estado en Euskadi; y lleva al mismo callejón sin salida al que llevó el plan Ibarretxe».
El texto que ultiman los cinco expertos designados (uno por cada grupo parlamentario: PNV, EH Bildu, Podemos, PSE y PP) y que prevén entregar el lunes en el Parlamento Vasco, reflejará la falta de acuerdo existente entre los partidos vascos en torno al derecho a decidir y anticipa la dificultad de que la comisión parlamentaria que seguirá trabajando a partir de la propuesta presentada sea capaz de lograr un acuerdo unánime.
El lehendakari ha recordado a este respecto que el proceso de reforma del Estatuto «ni empieza ni termina» en la comisión de expertos, sino que a partir de la próxima semana la Ponencia de Autogobierno de la Cámara se ocupará de desarrollar el trabajo que registren los juristas.
«No es la ponencia del derecho a decidir»
El presidente vasco ha reiterado su deseo de que la actualización del marco de autogobierno se efectúe con «el máximo consenso posible», y ha destacado que durante el trabajo de los expertos se han producido ya «amplios consensos», si bien ha asegurado desconocer el contenido del texto. Respecto a las cuestiones troncales sobre las que no hay acuerdo, como el derecho a decidir, ha mostrado su esperanza de que los partidos busquen «puntos de entendimiento» que sean capaces de superar los «disensos». Ante la constatación de que es el derecho a decidir el principal escollo para el acuerdo, ha llegado a decir que «esta es la ponencia del autogobierno, no la del derecho a decidir»
Urkullu ha puesto en valor la «discreción, rigor y respeto» con el que ha estado trabajando la comisión de expertos, lamentando que en las últimas dos semanas algunos partidos, en referencia a EH Bildu, hayan tratado de «condicionar» su labor «desde fuera».
En todo caso, ha remarcado que la labor de este grupo ofrecerá una «base» para «actualizar y profundizar» en el autogobierno, para lo que ha instado a los partidos a «modular los sentimientos» y «desarmar las palabras» en la búsqueda de un acuerdo que permita actualizar el autogobierno vasco «con realismo, responsabilidad, seriedad, rigor y respeto a las diferentes opiniones», y que tenga en cuenta «la pluralidad y la historia de Euskadi».
Cruce de reproches
La sesión ha puesto de manifiesto la distancia que ahora mismo separa al PNV y al PP, socios presupuestarios en Euskadi y el Estado hace apenas dos años. Urkullu y Alonso se han cruzado duros reproches. El dirigente popular ha afeado al lehendakari que vea «democracia en Bildu y progreso en Podemos», y le ha preguntado «qué es para usted la moderación». Ha llegado incluso a afirmar que «empezamos a echar de menos a Ibarretxe; al menos él no nos engañaba».
Urkullu, por su parte, ha acusado a Alonso de «frivolizar» y de «actuar como Vox» tras anunciar que tratará de impedir que el nuevo estatus pueda llegar a ser aprobado. «Entre el original y la copia, no sé dónde se va a quedar usted», le ha espetado.
