Urkullu condena la «brutalidad y destrucción» que se vivieron en los disturbios de Bilbao
El lehendakari asegura que este tipo de actos violentos «denigran el sentido de la dignidad humana, muy especialmente de quienes los protagonizan»
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha expresado este lunes su «más contundente condena» por los actos de «brutalidad y destrucción» que se vivieron ... el domingo en Bilbao tras la manifestación en contra del encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. Aprovechando su presencia en un acto cultural en el museo Artium de Vitoria, ha asegurado que la cultura y la creatividad representan «todo lo contrario» de los episodios de violencia como los provocados en la capital vizcaína.
Urkullu se ha referido, de esta manera, a los altercados que provocaron este domingo en Bilbao jóvenes radicales que atacaron a la Ertzaintza, a un fotoperiodista y quemaron contenedores tras la marcha en apoyo a Hasél. Durante la visita a la 'Colección Participada Artium', que recoge las obras adquiridas gracias a la ayuda del Gobierno Vasco para hacer frente a las consecuencias de la pandemia, Urkullu ha tenido una intervención en la que ha señalado que la cultura se erige en «todo lo contrario de lo que representa la violencia y episodios como los vividos ayer». Ha añadido que «manifiesto mi más contundente condena frente a estos actos de violencia. Constituyen una expresión de brutalidad y destrucción que denigran el sentido de la dignidad humana, muy especialmente de quienes los protagonizan».
Rechazo de Podemos Euskadi
Por otro lado, Podemos Ahal Dugu ha rechazado este lunes de forma «categórica» los actos violentos registrados este domingo en Bilbao y ha advertido que «desacreditan la causa justa en defensa de la libertad de expresión». En un comunicado, la formación morada ha insistido en que este tipo de hechos «desacreditan la causa justa y honesta que constituyen las manifestaciones en defensa de la libertad de expresión» y ha subrayado que «la defensa de la libertad de expresión no justifica el uso de la violencia, ya que toda protesta legítima ha de ser siempre no violenta».
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