Urkullu anima a seguir el ejemplo de Mayor Zaragoza ante «al auge de la extrema derecha o el unilateralismo»
El lehendakari entrega en Vitoria el premio René Cassin al ex director general de la Unesco, que asegura que Euskadi es «un auténtico referente para la convivencia»
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha presidido este martes la entrega del premio René Cassin de Derechos Humanos 2019 a Federico Mayor Zaragoza, quien fue director general de la Unesco entre 1987 y 1999 y que, además, jugó un papel importante en el final de la violencia en Euskadi a partir del año 2000. Urkullu ha calificado la trayectoria vital de Mayor Zaragoza como «un estímulo para reaccionar ante los atropellos y retrocesos en materia de derechos humanos y convivencia» que se siguen produciendo en el mundo, así como un ejemplo para el impulso del «diálogo como vía para solucionar los conflictos». «Hoy su voz se alza frente a las corrientes neo-totalitarias, el auge de la extrema derecha o el unilateralismo», ha destacado el lehendakari, que ha valorado la importancia de «una voz autorizada ante la insolidaridad, la discriminación y la desigualdad, también frente a la pasividad ante la emergencia climática».
Al recibir el premio que concede anualmente el Gobierno Vasco a las personas o instituciones que se han significado en la defensa de los derechos humanos, Mayor Zaragoza (Barcelona, 1934) ha señalado que «Euskadi es hoy un auténtico referente para la convivencia» y ha destacado los últimos esfuerzos realizados por las instituciones vascas para acoger a las personas refugiadas que huyen de sus países a causa de las guerras o de la extrema pobreza.
El lehendakari ha señalado que «este año el premio René Cassin (que se concede en honor al jurista de Baiona que fue uno de los principales redactores de la Declaración Internacional de los Derechos Humanos) nos ayuda a hacer visible toda una trayectoria, una vida de compromiso con los derechos humanos». A su juicio, «su carisma y su palabra representan un compromiso sostenido con un alto valor de ejemplaridad, siempre al servicio del bien común». «Ese compromiso es un auténtico estímulo para la solidaridad, la justicia y la igualdad», ha añadido.
En opinión de Urkullu, la voz de Mayor Zaragoza «se alza hoy frente a las corrientes neo-totalitarias, el auge de la extrema derecha o el unilateralismo», y ha subrayado que se trata de «una voz autorizada y llena de autenticidad. Coherente y positiva en el impulso continuado de un compromiso social y político por la justicia y la paz».
«Inquietud social»
El máximo representante del Gobierno Vasco ha animado a utilizar la palabra de Mayor Zaragoza como «un estímulo inspirador» para «promover una transformación social e internacional tan pacífica como profunda». Una «inquietud social» que ha hecho extensiva a las personas más jóvenes y a las «generaciones maduras», que pueden superar así cierta «resignación o acomodación».
Urkullu ha concluido deseando al premiado que este galardón suponga para él «un reconocimiento a tu dedicación personal, tu compromiso vital y tu ejemplo con las generaciones más jóvenes».
Con la entrega del premio René Cassin a Mayor Zaragoza, el Gobierno Vasco ha querido reconocer el compromiso social y político por la paz del ex director general de la Unesco. El jurado que concede el premio destaca la «especial cercanía» con el País Vasco que ha mostrado el premiado «en los momentos más difíciles». El acto de entrega coincide con la celebración este martes del Día Internacional de los Derechos Humanos.