Las transferencias pendientes emergen como otro elemento de discordia entre los socios

Olatz Garamendi, consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, no pierde oportunidad de reprochar a Sánchez el incumplimiento del cronograma y el desfase de la agenda estatutaria. Es más, el propio Iñigo Urkullu reclamó desde Córcega este pasado martes a Eneko Andueza, secretario general del PSE, que exija a Sánchez que cumpla con el calendario y traspase sin más dilaciones a Euskadi la treintenta de competencias pendientes.

Los socialistas vascos, que también abogan por culminar el Estatuto, recelan sin embargo de los reproches que lanzan sus socios de Gobierno al presidente del Ejecutivo central. «En todo este tiempo, Sánchez ha transferido más competencias –nueve en tres años– que en los 13 años de gobiernos del PP», apuntan fuentes del PSE, que defienden a su vez que «se está trabajando en las materias que faltan». «Hay un cronograma que se ha respetado en la medida que se ha podido, con una pandemia de por medio, y nunca ha habido un compromiso mayor con el autogobierno vasco que el que tiene el Gobierno actual. No hace falta que nadie azuce a nadie», zanjan.