Sortu debatirá cómo aligerar su estructura en beneficio de EH Bildu

En realidad, en los últimos años Sortu ya había asumido que EH Bildu es su principal referente político ante la sociedad vasca y que su dinámica política tiene una lógica más interna en la comunidad sociológica de la izquierda abertzale, con una vertiente clara de dinamización ideológica. La militancia de Sortu mantendrá esa línea, con una novedad, que EH Bildu ya se ha clarificado en su propósito de convertirse en un 'frente amplio' en el campo soberanista y de izquierdas que disputa la hegemonía al PNV.

La apuesta de la dirección de Sortu –que tendrá que plasmarse en sus futuras ponencias– pasa por aligerar sus actuales estructuras como partido para transformarse, sobre todo, en una fuerza política que tenga capacidad de plena interlocución con los movimientos sindicales y sociales. Un cambio cualitativo derivado del refuerzo de EH Bildu, que ha puesto en marcha la figura de los bilkides en su último congreso. La coalición posibilita la doble militancia pero, por ejemplo, ha asumido el control directo de las finanzas internas.

En la asamblea, que será presencial y telemática, participarán unos 250 representantes de Sortu. Fuentes de esta formación señalan que será la militancia la que trace el rumbo. Pero el proyecto, previsiblemente, mantendrá las mismas líneas líneas de los últimos años, en un momento en el que desde EH Bildu se asume que sopla el viento a favor. Sortu tendrá que definir su estrategia por la consecución de la soberanía y su propuesta por trabajar la relación institucional «entre los territorios de Euskal Herria divididos en tres marcos jurídico-administrativos».

En el orden del día de la asamblea de hoy figura la aprobaciòn del reglamento del congreso y la puesta en marcha de la comisión nacional de garantías que marque las reglas de juego del proceso. Sortu quiere que el 29 de septiembre el Consejo Nacional de este partido presente las propuestas de ponencia política y organizativa para un debate que dejará de ser on line, al relajarse las medidas sanitarias por la pandemia. Sortu quiere que en la discusión participe no solo el cuerpo de militantes sino también su entorno de simpatizantes, que deberá inscribirse para ello en un censo. Esta formación de la izquierda abertzale calcula que tiene en este segundo colectivo cerca de unas 10.000 personas.

En todo caso, Sortu ya inició en el congreso de hace cuatro años, en Ziordia, un proceso de adecuación ante la expectativa de EH Bildu de aspirar a convertirse en la gran fuerza soberanista de izquierdas y de dar por agotado el ciclo autonomista. Aquel escenario aún era una incógnita, pero al final ha cristalizado tras el desenlace del debate de EH Bildu en mayo. No hay ninguna duda de que el congreso afianzará el liderazgo de Arkaitz Rodríguez al frente de la futura dirección.