Parece que no quieren. Sacan el pecho, hinchan el garganchón, mueven las alas, promueven gorjeos..., pero son ritos de apareamiento». Con esta descripción sobre el acercamiento -en el más estricto sentido de la palabra- de las aves, el entonces presidente del EBB Xabier Arzalluz rompió los moldes al utilizar en octubre de 1998 esta metáfora -más propia de los documentales de La 2- para describir los movimientos que hacían en aquella época los partidos vascos en torno al PNV tras la primera victoria de Ibarretxe en las elecciones autonómicas. Después de dos décadas de aquellas palabras del histórico líder jeltzale, las tácticas en diferentes versiones para alcanzar acuerdos siguen vigentes. Esta semana entramos en la recta final para comprobar qué partidos enmiendan a la totalidad los Presupuestos de Rajoy. Aunque aún no estamos en el asalto definitivo, la estabilidad del Gobierno del PP, que no logra zafarse de la presión del sonrojante caso Cifuentes, depende de los cinco votos del PNV, que no desvelará sus intenciones hasta el último suspiro. Más suspense, no cabe.
El lehendakari Urkullu, con su carta a Rajoy, ha entrado en escena para situar la pelota de las transferencias en el tejado de la Moncloa. Y lo ha hecho esgrimiendo la resolución de la pasada semana del Parlamento Vasco en un emplazamiento personal a Rajoy, después de que Sáenz de Santamaría llevara tres meses sin responder a los requerimientos de Erkoreka, su homólogo vasco, sobre esta misma materia. Sin embargo, la cercanía del desenlace de los Presupuestos de Rajoy está obligando a mover piezas con urgencia al Gobierno del PP. La quietud se ha tornado en urgencia y, prueba de ello, es la rapidez con que la vicepresidenta del Gobierno ha prometido que dos líneas ferroviarias vizcaínas pasarán a manos del Ejecutivo vasco. ¿Y por qué ahora?
Rajoy depende de los cinco votos del PNV. Mantenga o no la enmienda a la totalidad, los jeltzales tienen hasta el 24 de mayo para apurar plazos. Más de un mes para que el líder del PP pueda convencer a los jeltzales y para que pueda ser levantado el 155 de Cataluña. Hay quien en el PP confía en la alineación de los astros.