El PSN reta a EH Bildu a justificar un eventual rechazo a un gobierno «progresista»

Alzórriz retó a EH Bildu, que ha amenazado con no permitir la investidura de la candidata socialista si el PSN no asume que para gobernar necesita sentarse a negociar con ellos, a que, llegado el caso, explique a sus votantes por qué impide un Ejecutivo progresista y plural cuando la alternativa es un Gobierno de centro-derecha a cargo de Navarra Suma, la coalición que integra a Unión del Pueblo Navarro (UPN), PP y Ciudadanos. «Si finalmente hay un acuerdo programático que lleva a la posibilidad de una investidura de María Chivite, será la coalición abertzale la que tendrá que decidir qué hace y explicarlo; nosotros no nos hemos desviado de lo que dijimos», enfatizó el dirigente socialista.

La respuesta por parte de la entente de Sortu, EA, Alternatiba e independientes no tardó en llegar. «23 parlamentarios no son una mayoría absoluta que permita una investidura y un gobierno estable», replicó la portavoz de EH Bildu, Bakartxo Ruiz, recordando que la suma del cuatripartito que busca el PSN (sus 11 parlamentarios más 9 de Geroa Bai, 2 de Podemos y 1 de I-E), no suman mayoría en la Cámara foral, donde Navarra Suma tiene 20 representantes y EH Bildu, 7.

Ruiz pidió a los socialistas que sean «honestos con la ciudadanía» y digan si se están «abriendo a gobernar con el apoyo de Navarra Suma después de la investidura cuando María Chivite dice que en el día a día en el Parlamento se puede hablar con unos y otros».

Entretanto, los cuatro socios que aspiran a gobernar abrieron ayer la negociación formal para tratar de alcanzar un acuerdo. Lo hicieron en siete mesas sectoriales: educación, cultura y deporte; igualdad, Navarra social y juventud; salud; política lingüística; empleo, economía y fiscalidad; regeneración, memoria democrática y función pública; y administración local, medio ambiente, sostenibilidad y energía verde.

Los contactos continuarán a lo largo de la semana, pero no volverán a reunirse hasta el jueves. Ese día, las cuatro formaciones aspiran a tener ultimado ya el programa de acción. A partir de ahí, empezarán a tratar la fórmula de Gobierno (si en coalición como reclama Geroa Bai o mediante otra fórmula) y la distribución de las carteras. La intención es poder celebrar el pleno de investidura de María Chivite a lo largo de julio.

Alzórriz recalcó tras la reunión que los cuatro partidos tienen la «voluntad de llegar a un acuerdo que permita un gobierno plural, progresista, feminista y de izquierdas». Admitió que hay cuestiones en las que «las diferencias han sido evidentes en la pasada legislatura» entre el PSN y sus ahora socios. Sin embargo, aseguró que las partes van con la «disposición» de intentar que esas discrepancias se reduzcan para que poder cerrar un acuerdo «fiable».

En este sentido, el cabeza de lista de Navarra Suma y presidente de UPN, Javier Esparza, recordó la actitud «beligerante» que tuvo en la pasada legislatura el PSN con políticas del cuatripartito que formaban Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E como la lingüística, por lo que consideró que negociar ahora estos asuntos «suena a hacer concesiones al nacionalismo vasco y al cuatripartito».

Esparza firmará hoy en el Congreso de los Diputados, junto con el presidente del PP, Pablo Casado, una declaración conjunta para pedir que EH Bildu no tenga responsabilidades en las instituciones, tras la entrada de la coalición abertzale en la Mesa del Parlamento navarro. Ciudadanos no tiene previsto estar en esa firma al ser un acuerdo entre PP y UPN, aunque no descarta firmar un texto por su cuenta con la formación regionalista.