«El ojo por ojo estuvo a punto de dejarnos ciegos a todos»

- Pero tuvo que escuchar claros reproches a las instituciones del Estado por no esclarecer el caso.

- Así es. Y tienen pleno derecho a formular esos reproches. Yo tenía 10 años cuando todo esto sucedió. Tanto el GAL como los casos de violencia policial fueron un gran horror que causaron dolor y muerte, y un gran error que retroalimentó a ETA. Siempre lo he pensado, y el hecho de ser delegado del Gobierno no cambia esa percepción.

- Y entonces gobernaba el PSOE. ¿El Estado debería pedir perdón algún día?

- El Estado de Derecho detuvo, juzgó y condenó a la cúpula de Interior de entonces. Por cierto, contando con la valentía y el coraje democrático de Margarita Robles y Juan Mari Jáuregui, entre otros, que desde sus cargos en otro gobierno socialista contribuyeron a esclarecer muchos hechos. En todo caso, sí soy partidario de avanzar en ejercicios de justicia, memoria y reparación en todos los sentidos. El ojo por ojo estuvo a punto de dejarnos ciegos a todos.

- ¿Duerme ahora más tranquilo que cuando era diputado foral en Gipuzkoa?

- Tengo la enorme suerte de dormir a pierna suelta desde siempre. Lo de la Diputación Foral de Gipuzkoa al frente del Departamento de Cultura y Deportes fue una etapa preciosa, con un gran equipo y muchas iniciativas renovadoras. Por fortuna conservo muchas amistades de aquella etapa y mi querencia por la cultura me lleva a permanecer en estrecho contacto con el tejido creativo, también en este nuevo cargo. Tengo una estupenda relación con el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, y hago de puente entre el Ministerio y los agentes culturales y deportivos de Euskadi.