El PNV muestra su preocupación por que el acuerdo PSOE-Sumar invada competencias vascas

El Grupo Vasco en el Congreso difundió una nota en la que señaló que la presentación del pacto entre el PSOE y Sumar deja muchas dudas y preguntas en el aire. «El documento con las 230 medidas requiere una lectura sosegada y un análisis más profundo», precisaron.

Los jeltzales indican que les preocupa, por ejemplo, que algunos asuntos puedan suponer «invasión de competencias» en materias como sanidad, educación, becas, cuidados y vivienda. También les pone en alerta que parte del lenguaje empleado no parece caminar sobre la senda del «respeto al autogobierno de las comunidades autónomas y el desarrollo de sus Estatutos».

El PNV pone el foco en lo que considera «mal llamados impuestos a la banca y energéticas». Recuerdan que esta medida debe respetar el sistema de Concierto y Convenio Económicos y, por tanto, ser concertados con las instituciones de Euskadi y Navarra si quieren contar con nuestro sí».

El Congreso aprobó en noviembre de 2022 los citados impuestos extraordinarios con el fin de conseguir recursos que permitan apoyar a las personas que más problemas sufren con la escalada de precios provocada por la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania.

El Gobierno central y el vasco pactaron el 27 de diciembre de 2022 las condiciones en las que la Administración vasca podría acceder a la recaudación de estos nuevos tributos. Se estimó que las arcas públicas vascas recibirían en 2023 el 6,24% de esos ingresos -el mismo porcentaje que se utiliza para calcular el Cupo al Estado-, lo que supone algo más de 200 millones de euros por año si se cumplen las estimaciones realizadas por el Ministerio de Hacienda. El Estado ha calculado un ingreso de 3.500 millones de euros anuales para estos gravámenes. Este ingreso se mantendrá durante los años 2023 y 2024.

El PNV admite que el escenario para que Sánchez logre la investidura es complicado debido al alto número y diversidad de los partidos que están implicados. «Precisamente por ello -resaltan los jeltzales- debemos ser muy cuidadosos en los acuerdos y no imponer agendas propias que pueden chocar con la de otros».

En definitiva, concluye el PNV, «hay todavía mucha tela que cortar». Además, señalan que el acuerdo entre Sánchez y Díaz es solo el primer y más sencillo paso para una investidura que depende sí o sí «de los partidos vascos y catalanes, entre ellos el PNV».

En lo que respecta al estado de las negociaciones entre socialistas y nacionalistas, los jeltzales señalan que estas continúan pero, y he aquí otro aviso, «sin que pueda todavía hablarse de acuerdo».

No obstante, parece improbable que PSOE y PNV rompan lazos. De hecho, los jeltzales consideraron la semana pasada que las negociaciones se están encauzando. Así se desprendía de las declaraciones realizadas por Andoni Ortuzar a TVE en las que señaló que su partido ha recibido «una buena expectativa» tanto por parte de Sánchez como de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

El presidente del EBB hacía referencia a la reunión que mantuvieron el miércoles de la semana pasada estos dos últimos con el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, en la ronda de contactos del presidente con los partidos para lograr su apoyo para la reelección.

Ortuzar enmarca esta disposición de Sánchez a aceptar los postulados del PNV a que necesita los cinco votos jeltzales para seguir en la Moncloa. En su opinión, «a veces la necesidad es el mejor motor para que haya voluntad política».