PNV y Bildu replican en Bizkaia el acuerdo en apoyo al derecho a decidir suscrito en Gipuzkoa

El inicio del curso político ha puesto de manifiesto que la mayoría soberanista que conforman jeltzales y la izquierda independentista en las Juntas Generales de los tres territorios históricos y en el Parlamento Vasco puede ser clave para el futuro del autogobierno vasco. En ese sentido, las dos formaciones han defendido que el nuevo estatus recoja el derecho a decidir, el reconocimiento de Euskadi como nación y la bilateralidad con el Estado. Se trata de una iniciativa que planteó EH Bildu en Gipuzkoa, que fue transaccionada en este territorio con el PNV y que ha llegado en esos mismos términos a Bizkaia.

La diputada general vizcaína, la jeltzale Elixabete Etxanobe, se posicionó ayer con su voto a favor de esta moción, aunque en sesiones anteriores había evitado pronunciarse para evitar el choque con los miembros socialistas de su gobierno. No fue tan tajante como la dirigente guipuzcoana, ya que Mendoza defendió en su discurso ante el pleno de política general de las Juntas el derecho a decidir como principio democrático. «Tenemos que contar con estructuras de Estado e institucionalizar el derecho a decidir», señaló.

El portavoz del PNV en las Juntas de Bizkaia, Jesús Lekerikabeaskoa, señaló en la sesión celebrada en Gernika que nadie se puede sorprender por que apoyen la resolución a favor de un nuevo estatus, el derecho a decidir y la bilateralidad, además del cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika, y lamentó que EH Bildu no haya reivindicado esto hace ya años. «Bienvenido», apostilló. «Nunca hemos tenido ninguna duda al respecto y hoy tampoco nos tiembla la mano ni la voz para decirlo», afirmó.

Satisfacción en EH Bildu, que apeló a la unión entre las formaciones abertzales. «Es imprescindible la colaboración con otras fuerzas políticas», señaló el portavoz de la coalición abertzale, Iker Casanova. «No se trata de jugar a pequeña, a desgastes a corto plazo, a ganar un voto o un escaño, se trata de decidir si como pueblo vamos a hacer una apuesta seria para dar el salto en nuestro modelo de relaciones con el Estado», comentó. Y cree que hay que «hacerlo juntos» entre los dos partidos, aunque dijo que también alguna otra formación «tiene encaje», en alusión a Elkarrekin, que se abstuvo.

El derecho a decidir es una línea roja para los socialistas vascos y ayer volvieron a remarcarlo. «Es una pérdida de tiempo y energía para la ciudadanía vasca que genera mucha frustración y, en algunos casos, enfrentamiento. Y ahí está la experiencia del plan Ibarretxe o el reciente procés catalán», explicó el portavoz del PSE, Goyo Zurro. Y apeló «a la cogobernanza y la colaboración para que Euskadi no abandone la senda del respeto a las instituciones». Más duros fueron sus compañeros en Gipuzkoa, achacando al PNV que «no vale pedir una mayoría para gobernar y tener estabilidad y paralelamente buscar otra para centrarse en temas identitarios».

El debate sobre el nuevo estatus coge vuelo con un PNV inmerso en la fase inicial de su proceso de renovación. Todo apunta a que habrá cambios en las direcciones territoriales, pero está por ver si se moverá la presidencia del partido, ocupada ahora por Andoni Ortuzar. Será el líder jeltzale quien inicie una ronda de contactos con todos los partidos salvo Vox para medir qué opciones hay de llegar a acuerdos. Respecto a los acuerdos con EH Bildu, fuentes de la dirección jeltzale guipuzcoana defienden que el derecho a decidir está recogido en el programa electoral del PNV. No así en el programa de gobierno con el PSE ni en los acuerdos con Sánchez.