El PNV se distancia del «estilo Ayuso» y emplaza a Sánchez a reaccionar para salvar la legislatura

Mientras PNV y EH Bildu remarcaron que ven los resultados de Madrid con cierta distancia -aunque en sus reacciones evidenciaron que el 4-M tendrá su influencia en el devenir de la política estatal-, en el PSE-EE y Elkarrekin Podemos la de ayer fue una jornada de lamerse las heridas por los malos resultados de sus partidos matrices en Madrid. Únicamente el PP vasco pudo sacar la cabeza para celebrar los buenos resultados obtenidos por Ayuso, aunque tampoco le permiten lanzar las campanas al vuelo con su precaria representación institucional en Euskadi.

El PNV consideró que los resultados electorales de Madrid no provocarán un terremoto en la legislatura española, que incluso podría alargarse más de lo previsto por el revés sufrido por el PSOE. El partido de Andoni Ortuzar llevaba semanas vaticinando un posible adelanto electoral a 2022 que podía poner en riesgo algunos compromisos del Gobierno de Sánchez con Euskadi -singularmente, la culminación del Estatuto de Gernika-, pero los jeltzales entienden que el descalabro socialista el 4-M llevará al presidente a tentarse la ropa y tratar de alargar la legislatura. Eso sí, el PNV instó a Sánchez a dejarse de «tacticismos partidistas» (como el que, a su juicio, llevó a la moción de censura en Murcia que, posteriormente, desencadenó el adelanto electoral de Ayuso en Madrid) y le advirtió de que «lo que tiene que hacer es remangarse en temas prácticos» para enderezar la legislatura.

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, también marcó distancias con el discurso político que ha llevado a Díaz Ayuso a rozar la mayoría absoluta en Madrid con 65 escaños. Criticó que el «estilo Ayuso» se basa en «mensajes bastante escorados al populismo de Vox». Es decir, el PNV no tiene la más mínima intención de alimentar la ola que ha generado Ayuso y ayer se encargó de recordar que «el PP no tiene capacidad de influencia para cambiar» las actuales mayorías en el Congreso, «y menos si pretende hacerlo en base al estilo Ayuso». Por tanto, Esteban concluyó que los resultados del 4-M tendrán «poco efecto en la gobernabilidad del Estado».

Una de las conclusiones que saca el PNV de estas elecciones es que «la 'nueva política' ha devenido en espejismo. Quien quiera estabilidad y solidez política en el Estado deberá atender con seriedad el diálogo con vascos y catalanes. Es la asignatura pendiente», subrayaron fuentes del EBB.

Otra lectura que destacan en Sabin Etxea tras el 4-M es el declive de partidos como Podemos y Ciudadanos, que nacieron al calor de la 'nueva política'. «Ciudadanos y Podemos se iban a comer el mundo, traían otra forma de hacer las cosas... Tal vez esta fecha signifique el final de un ciclo». En el caso concreto de Cs, las mismas fuentes añadieron que «es un partido sin base ideológica y un adversario frontal en lo referente a las aspiraciones y a la personalidad de Euskadi. A partir de ahora, seguramente asistiremos a una desbandada».

La portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, consideró que el mal resultado del PSOE en Madrid debe ser un aldabonazo para que Sánchez deje de lado «las políticas tibias» y se apoye en sus socios de investidura para emprender una «agenda progresista valiente». «Esperamos que los resultados electorales no condicionen el rumbo y la dirección del Gobierno», señaló Aizpurua, que mostró su «preocupación» por la posibilidad de que los comicios madrileños puedan provocar un «acelerón autoritario y antidemocrático» en el Estado.

Ante la «incógnita» de cómo digerirá Sánchez el «mal resultado» de su partido en Madrid, Aizpurua le retó a mirar a sus socios de investidura para poder «dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía» y evitar de esta forma «dar aire a la derecha y a la ultraderecha».