El PNV arremete contra el Gobierno Sánchez por su «cambio histórico y radical» sobre el Sáhara

Desde el Gobierno Vasco, Bingen Zupiria verbalizó la «sorpresa» que ha despertado la decisión adoptada por el Gobierno español en relación al conflicto del Sáhara Occidental, y consideró «urgente» conocer las explicaciones que Sánchez pueda ofrecer sobre este viraje en política exterior.

El portavoz del Ejecutivo autonómico, además, mostró su asombro por la forma en que saltó la noticia de que el Gobierno reconocía el plan marroquí para resolver la encrucijada del territorio africano: mediante un comunicado -una «filtración», recalcó- del gabinete real de Mohamed VI.

«El cambio de posición del Gobierno español sí parece que está alterando la posición de neutralidad que ha venido manteniendo con respecto a este conflicto», consideró el también consejero de Cultura, que recordó que la población saharaui lleva esperando desde 1991 «a que se haga realidad» la resolución que en su día adoptó la ONU, cuando planteó la necesidad de celebrar un referéndum para conocer cuál era la voluntad de los saharauis.

En este sentido, Zupiria volvió a reclamar por segunda vez la necesidad «urgente» de que el Gobierno de Sánchez muestre las razones que le han impulsado a asumir un cambio de posición que, en todo caso, desde el PSOE niegan. Explicaciones que finalmente Sánchez ofrecerá en el Congreso la próxima semana.

En cualquier caso, Zupiria resaltó que el Gobierno Vasco cree que «la solución a este conflicto debe producirse en el marco de las resoluciones y de la mediación de Naciones Unidas, y que debe ser una solución duradera y aceptada por todas las partes». Un posicionamiento que, a tenor de las palabras de Zupiria, asumió el Gobierno Vasco en su conjunto, compuesto en coalición por PNV y PSE.

Los socialistas, sin embargo, evitaron ayer apoyar uno de los puntos de la declaración institucional impulsada en el Ayuntamiento de Donostia en apoyo al pueblo saharaui, que salió adelante en su conjunto a excepción del punto que «reprobaba las declaraciones unilaterales» emitidas por Sánchez. El PNV se abstuvo, por lo que este apartado decayó.

El Euzkadi Buru Batzar (EBB), por su parte, fue aún más allá en un comunicado lleno de reproches y repleto de apuntes históricos que buscan avalar la postura crítica de los jeltzales. El PNV habló de «cambio radical e histórico» de Sánchez, cargó contra la «posición unilateral del Gobierno, que no es ni creíble ni realista», y le acusó de adoptar una nueva posición que «contraviene gravemente» el derecho internacional, los «principios y valores de la Carta de Naciones Unidas» y las resoluciones de la ONU.

A este respecto, y después de recalcar que Marruecos «carece de soberanía» sobre el Sáhara Occidental y que la ocupación es «ilegal», el PNV recordó que el Sáhara es el único territorio africano «cuyo estatuto poscolonial sigue en suspenso». De ahí que, en la misma línea que Zupiria, los jeltzales resaltasen que la ONU ha pedido «constantemente» al Gobierno español -en su calidad de potencia administradora- que «haga los esfuerzos necesarios» para que los saharauis puedan ejercer «su derecho a la autodeterminación» a través de una consulta. El único camino, a ojos del PNV, para alcanzar una solución política «justa y duradera».

El PNV, en este sentido, acusó al Ejecutivo central de «romper» los consensos adoptados en materia de política exterior y hacer «oídos sordos» a la moción que aprobó el Senado en marzo del año pasado. Todo ello, según destacó el EBB en el comunicado, con la necesidad de «conservar la calma y abstenerse de llevar a cabo cualquier acto de violencia, provocación o uso de la fuerza» y mantener el impulso al proceso político del Sáhara. «Resulta necesario -clamó el PNV- mejorar la situación humanitaria en el Sáhara Occidental y en los campamentos de Tinduf».