Ortuzar dilata el anuncio sobre su futuro a la espera de conocer los equilibrios del PNV

Ortuzar quiere primero conocer cuál es la radiografía del partido y sus equilibrios territoriales internos. Se trata, sobre todo, de no entrar en un terreno de confusión o de inestabilidad interna en una coyuntura decisiva en la que los nacionalistas se disponen negociar un nuevo marco pacto estatutario. Aunque ya tiene la decisión tomada hace tiempo, Ortuzar bromeó al respecto: «Mi futuro en el PNV vendrá con la Tamborrada, a partir del 20 de enero», dijo.

Ortuzar explicó los pormenores del proceso interno para la elección del presidente del PNV y los ocho burukides que le acompañarán en la ejecutiva. «Allá por el 20 de enero, el día de San Sebastian, un día muy importante para Euskadi, ese día empieza el proceso para la elección de la presidencia del EBB, que ahora ostento yo, y para ocho puestos. Y entonces hablaré. Vendrá con la Tamborrada», aseguró. La marcha de Joseba Egibar alienta la tesis de una posible decisión de salida, pero públicamente se mantiene el silencio. Y ayer no fue una excepción en 'Las Mañanas de la 1' de Televisión Española.

«Somos un partido muy participativo», precisó en su entrevista en TVE, que recalcó que el PNV estará un total de seis meses «abierto en canal, en el escaparate» de la afiliación jeltzale y la opinión pública, «sabiendo toda Euskadi lo que estamos haciendo», dijo. «Yo no soy como Pedro Sánchez o Arnaldo Otegi que dicen que se van a presentar a la reelección, en el PNV no existe esa posibilidad porque son las bases quienes proponen», manifestó.

La razón oficial es colocar la pelota en el tejado de la afiliación del partido para que decida en libertad, sin que ningún anuncio pueda interferir en el debate interno, que el PNV quiere blindar para evitar que el ruedo exterior pueda condicionar el proceso.

Inquieta, en especial que el pulso en Bizkaia entre en una fase fuera de control, con dos listas que compiten, en apariencia, con la misma cabecera, la de Iñaki Ansola, exdirector general del EVE. El dato ha originado un serio malestar en la corriente más crítica con el modus operandi de la actual dirección.

De entrada, la primera fase, centrada en la renovación de las ejecutivas territoriales, implicará la salida de Joseba Egibar, de José Antonio Suso y de Itxaso Atutxa al frente de las direcciones de Gipuzkoa, Álava y Bizkaia, respectivamente. Los próximos días serán ya el escenario del grueso de las asambleas de la primera vuelta en las organizaciones municipales. En Gipuzkoa, la favorita es claramente María Eugenia Arrizabalaga, burukide del EBB y portavoz del grupo juntero jeltzale en las Juntas Generales y exalcaldesa de Zumaia. El nombre de Arrizabala es la opción más sólida para relevar a Egibar, que lleva 33 años de presidente después de un paréntesis de cuatro años en el que el presidente del GBB fue Juan María Juaristi.

Precisamente en los últimos días han circulado en algunos batzokis guipuzcoanos una supuesta lista alternativa, pero varios de los que figuran como integrantes han desmentido a través de las redes sociales que se hubiera hablado con ellos para participar en la operación.