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Con la música del Titanic de fondo

El foco ·

La derecha vasca constitucionalista, tras dos intentonas fallidas, encarrila una coalición que comenzó con mal pie

Javier Roldán Moré

San Sebastián

Miércoles, 19 de febrero 2020, 06:22

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Inés Arrimadas, aspirante a liderar Ciudadanos después de que Albert Rivera dejara a su partido en noviembre casi en los huesos -pasó de 57 escaños ... a solo 10- parecía anoche Rose Dawson en medio del cinematográfico naufragio del Titanic. La dirigente liberal no tiene más remedio que agarrarse bien fuerte al último bote del PP para evitar el naufragio que hubiera supuesto que la marca naranja fuese sola a las urnas en Galicia y Euskadi, ahora, y en Cataluña más adelante. Quiere evitar el hundimiento de sus siglas, que entraron en barrena tras la repetición electoral que forzó el propio Rivera, a pesar de que todos los indicadores pronosticaban que Ciudadanos iba a ser la más perjudicada. Arrimadas, que argumenta que la unidad de los constitucionalistas fortalece esa opción política en esas comunidades históricas, no puede disimular que su partido está en una pura urgencia y busca a la desesperada un salvavidas que frene la inevitable sangría de votos en la que está envuelta su formación.

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