Mascarillas y pantallas de metacrilato en el regreso al Parlamento Vasco

El grueso de los parlamentarios y asistentes ha llegado con antelación a la sede del Parlamento Vasco, en cuyo exterior se han celebrado sonoras concentraciones en protesta por el derrumbe de Zaldibar y la huelga de hambre de Iruña Velaia. Algunos han entrado por la puerta situada en un lateral y otros por la principal, abierta para la ocasión, lo que ha provocado que Carlos Iturgaiz y el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, casi chocaran al acceder. El dirigente del PP ha subido directo al despacho de la coalición PP+Cs donde le esperaba, entre otros, José Manuel Gil, uno de los dos representantes con los que por primera vez contará la formación liberal en la Cámara.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha llegado con un cuarto de hora de adelanto y detrás de él lo ha hecho la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería (reelegida con los votos de PNV y PSE), acompañada de sus dos hijas mayores y de la portavoz en la Diputación de Gipuzkoa, Eider Mendoza, así como del portavoz del Gobierno Vasco, Iosu Erkoreka. Posteriormente en la zona de invitados se ha podido ver también al marido de la presidenta de la cámara junto a sus otros dos hijos.

La sesión plenaria ha comenzado cuando el reloj digital de la sala marcaba las 10:03. Uno a uno, los 75 parlamentarios han sido llamados por orden de acreditación para que ocuparan sus lugares, justo antes de cumplir con la obligación de limpiarse las manos con gel hidroalcohólico. La primera en cumplir con el trámite ha sido la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia.

Después de que los ujieres se hayan encargado de limpiar y desinfectar los puestos que han ocupado los miembros de la Mesa de la Diputación Permamente, han sido los de la Mesa de Edad que componen el diputado más veterano como presidente, el jeltzale José Antonio Suso; los dos siguientes en edad -Iñaki Agirre (PNV) y Txarli Prieto (PSE)- y los dos más jóvenes, Eraitz Sáez de Egilaz (EH Bildu) y Joseba Díez (PNV) los que han asumido la gestión de la sesión.

Todo este proceso ha sido seguido muy de cerca desde la tribuna por los invitados, que han guardado entre sí un espacio de seguridad mínimo dejando entre ellos una butaca libre, y lo que ha obligado a poner sillas suplementarias para que los representantes de todos los partidos tuvieran un lugar. Por el PNV ha estado, entre otros, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar. Se le ha visto hablar animadamente con Arnaldo Otegi, al que acompañaba la diputada Mertxe Aizpurua. La excaldesa de Usurbil ha saludado a dos de los tres representantes vascos de Unidas Podemos en el Congreso, Pilar Garrido y Roberto Uriarte. A su lado se han sentado el secretario de organización de Ciudadanos, Borja González, y la presidenta del PP de Bizkaia, Raquel González. Entre ellos, pero una fila más arriba, se ha ubicado Santiago Abascal, el presidente del Vox, sin apenas levantar la vista del móvil. Abascal ha acudido a Vitoria para apoyar a Amaya Martínez, que es la primera parlamentaria de esta formación en la Cámara vasca.

La constitución de la Mesa no deja de ser un trámite con poco margen para el brillo, aunque Suso lo ha aprovechado para recordar a sus hijos y que en el diario de sesiones quede «la huella de su aita como presidente por un día». Ha dirigido la votación con soltura, humor y paciencia ante el farragoso método depositando uno a uno, y hasta de votación, con los parlamentarios cuatro veces, su papeleta en urna para elegir, sucesivamente, a la presidenta, en dos vueltas, los vicepresidentes y los secretarios.

La anécdota ha surgido cuando se ha realizado el sorteo para elegir el parlamentario que debía iniciar la votación. El azar ha decidido, que como hace cuatro años, el agraciado haya sido Mikel Otero, al que Suso le ha espetado al dirigente de EH Bildu que vista la «suerte que tiene, «que compre lotería», lo que ha provocado sonoras carcajadas.

Las votaciones se han realizado después de que todos los presentes cumplieran respetuosamente con el minuto de silencio que Suso ha solicitado y que ha finalizado con un aplauso.

Dos horas después de iniciarse el proceso, Suso ha dado por disuelta la Mesa de Edad y ha pedido que los cargos elegidos - Bakartxo Tejería como presidenta; Txarly Prieto y Eba Blanco como vicepresidentes e Iñigo Iturrate y Gustavo Angulo como secretarios- ocupen sus nuevos lugares para que Tejeria leyera un breve discurso.

El siguiente paso será elpleno de incompatibilidades del próximo jueves. La investidura se prevé en torno al 3 de septiembre. Será entonces cuando despegue la duodécima legislatura en la que, tras la experiencia de este lunes, las mascarillas y las pantallas de metracilato dejarán de ser noticia y serán un elemento más de las sesiones.