Un libro rescata el lado más humano de las víctimas de «cinco crímenes sin castigo»
Los casos de abuso policial a Iturbide, Zabalza, Cardosa, García Goena y Zabala protagonizan el texto que se presenta este miércoles en Donostia
«Alguna vez me han preguntado si lo que cuento es real. Pues lo es». Xabier Susperregi es el autor de 'Miguel María Iturbide-Crimen ... sin castigo', un libro que destapa la historia de este pastor de 16 años que en 1967 murió a tiros por la Guardia Civil, que siempre defendió la hipótesis de un enfrentamiento que nunca ocurrió. Su caso se conoció muchos años después gracias a la casualidad y a una promesa del escritor de Errenteria.
Cuando hace una década investigaba historias de brujas en Zugarramurdi, Susperregi entabló amistad con una mujer que le entregó una libreta con la historia del joven Miguel Mari, pastor y contrabandista ocasional. «A mi amiga le hice la promesa de que algún día sacaría a la luz aquella historia triste y truculenta», confiesa. Y así lo hizo 54 años después de una muerte que causó gran conmoción en un pueblo que conocía al muchacho, y al que describía como humilde, tímido y trabajador. En su entorno nunca creyeron la versión oficial. Porque la verdad era otra: el asesino le había colocado un revólver en su mano derecha para simular que había sido un enfrentamiento.
Susperregi puso en marcha la investigación y el libro fue tomando forma. Un libro dividido en cuatro partes, en las que se mezclan las emociones del autor según va viviendo la historia, con la información que va recabando sobre el suceso, y la vida del Zugarramurdi de los años 50 y 60. Reconstruyendo la historia entre relatos orales, documentación y prensa para aclarar un episodio que ha tenido distintas versiones.
«Prometí que sacaría a la luz la historia de un navarro de 16 años asesinado por la Guardia Civil en 1967»
Otro de los capítulos de este libro, que se presenta hoy a las 19.00 horas en la casa de cultura del barrio donostiarra de Altza, está dedicado «a otros cuatro crímenes sin castigo», asegura Susperregi. Quiso añadir a la historia de Miguel Mari las de otras víctimas de violencia de abuso policial, cuyos casos «no han tenido castigo»; Mikel Zabalza, José Antonio Cardosa, Juan Carlos García Goena, y por último, Joxi Zabala.
«Cuando Xabier me contó el proyecto del libro, decidí participar porque su planteamiento era escribir desde un punto de vista humano, haciendo hincapié en la vida de las personas, en su infancia, sus aficiones, ilusiones, inquietudes…», asegura Pili Zabala -hermana de Joxi, secuestrado y asesinado por los GAL-, y que hoy acompañará a Iturbide en la presentación. El libro permitió a Zabala hacer un ejercicio de redacción terapéutica, de preguntar a familiares cercanos anécdotas vividas junto a su hermano que ella había olvidado y que no había compartido con Joxi por ser 6 años más joven que él. En definitiva, «recordar en positivo» a la persona querida ausente, le pareció reconfortante: «A veces transcribo palabras de mi madre que, con 91 años, nos enseña a recordar a quienes no están con nosotras con ternura, cariño y serenidad», asegura.
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