El PP ofrece sus votos para cambiar el 'sí es sí' mientras Montero defiende el «corazón» de la ley

En declaraciones a los medios de comunicación y tras defender el discurso de Ordóñez, Sémper se refirió a la polémica surgida con las rebajas de penas fruto de la ley integral de libertad sexual y la posibilidad de que el Gobierno se abra a modificar la norma. En este sentido, afirmó que las «dudas» que pudiera tener el Ejecutivo sobre modificar la ley responden a «intereses de partido y de gobierno» y no a la necesidad de modificar la normativa, cuestión que, según sostuvo, es «un clamor en España». «No se hace por los equilibrios internos en el Gobierno de la nación. Esto es inaceptable; hay que cambiar ya esta ley», clamó.

Recordó que el PP ha presentado en el Congreso una proposición de ley para cambiar los aspectos negativos de la normativa, «fundamentalmente los que afectan a las rebajas de penas para condenados». En su opinión, «no se puede marear más la perdiz» y no se está «en el tiempo de las dudas», por lo que la normativa «se tiene que modificar ya». «Los diputados del PP están a disposición del Gobierno para modificarla», reiteró.

Sémper denunció que cerca de 300 agresores sexuales se han visto beneficiados y subrayó que «quien tiene que salir a la calle no son los agresores sexuales, sino la ministra de Igualdad». «Es algo clamoroso que necesita España y las mujeres que han sido agredidas sexualmente. Es una segunda revictimización de la mujer», remarcó.

El político irundarra expresó que «no es tiempo de dudar ni de más debates, sino de actuar». «El daño con la ley ya está ha hecho. De lo que se trata es de no seguir haciendo daño y causar perjuicios. Por eso este ofrecimiento del PP al Gobierno para cambiar la ley ya, mañana, esta semana si es posible», insistió.

Mientras PSOE y Unidas Podemos continúan enfrascados en la reforma de la ley del 'solo sí es sí'. La rebaja de condenas a al menos 275 delincuentes sexuales y la excarcelación de una veintena de ellos amenaza con convertirse en un goteo insoportable para el Gobierno a cuatro meses de las autonómicas y municipales del 28 de mayo. Aunque ambos partidos comparten la «preocupación» por las víctimas de estos delitos y la alarma social generada, no se ponen de acuerdo en la fórmula. Mientras son cada vez más las voces socialistas que piden un cambio «necesario», la ministra de Igualdad, Irene Montero, se atrinchera en la defensa a ultranza de la norma.

La número 3 de Podemos fijó ayer como línea roja para un hipotético cambio legal «proteger el corazón de la ley». Es decir, blindar la cuestión del consentimiento como eje central del precepto en el Código Penal. Sobre todo a la hora de discernir si existe o no una violación, con el caso de 'La Manada' como principal referencia. Al mismo tiempo, Igualdad pugna por mantener la equiparación entre delitos de abuso y agresión sexual, cuestión en la que se han basado centenares de sentencias judiciales en todo el país para rebajar condenas al interpretar de forma retroactiva la legislación más favorable para el reo que solicita la rebaja.

Montero y su equipo sigue aferrado a la convicción de que el problema se debe, no a una posible grieta en una ley que, aseguró ayer durante un acto de Podemos en Lanzarote, «ha supuesto el mayor avance de feminismo en España durante los últimos años», sino que la culpa, en cambio, responde a «una minoría de jueces que no tienen en cuenta el derecho transitorio». También responsabiliza a «una campaña de las fuerzas conservadoras» el hecho de que se haya abierto ahora el debate de la reforma del 'solo sí es sí'. «Al PSOE le están presionando», afirmó.

«El PP ha ofrecido sus votos para volver al modelo anterior, a la distinción entre agresión y abuso. Vamos a proteger el corazón de la ley, lo vamos a hacer juntas y haremos lo que sea necesario para proteger a las mujeres y a los avances feministas frente a los que quieren aprovechar esta situación para hacernos retroceder después del mayor avance en materia de lucha contra las violencias machistas en los últimos 20 años», dijo.

Pero la disputa parece haber tocado de lleno también al espacio político de Unidas Podemos. El sábado, en la previa de los premios Feroz, el ministro de Cultura, el socialista Miquel Iceta, confirmo la intención del Gobierno de emprender una modificación de la ley estrella de Igualdad. Una declaración que compartió punto por punto la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que vuelve a desmarcarse de las posiciones fijadas por Podemos.