Lander Martínez (Secretario general de Podemos Euskadi): «El PNV usa ahora unalógica que se aleja del pacto al que llegamospara el nuevo Estatuto»

Defiende que un acuerdo a dos, PNV y EH Bildu, no es la «mejor manera» de intentar conseguir un Estatuto que logre más apoyo «transversal» que el que obtuvo el de Gernika. No obstante, Lander Martínez no pierde la esperanza, y asegura que aún queda mucho tiempo para debatir y tratar de consensuar un nuevo estatus vasco. En esta entrevista, el líder de Elkarrekin Podemos pone el foco, además, en la cita electoral de 2019.

-¿Qué plantea Elkarrekin Podemos en la ponencia de autogobierno?

-Queremos un Estatuto para mejorar la vida de los vascos, y esto incluye desde el blindaje de los derechos sociales, la economía y el empleo, hasta los derechos de las mujeres, así como revisar la arquitectura interna institucional. Porque nosotros entendemos que el mayor peso institucional lo deben tener los ayuntamientos, ya que es lo más cercano a la ciudadanía. Asimismo debemos dotarnos de herramientas para tener nuestras competencias blindadas pero mantener también una relación honesta con el Estado.

-¿El derecho a decidir dónde debe quedar -si es que debe quedar- en el nuevo Estatuto vasco?

-En Elkarrekin Podemos abogamos por dejar fuera de las negociaciones de reforma del Estatuto el debate sobre el derecho a decidir, una de las cuestiones que más enfrenta a los partidos vascos. Pero no pudo ser. Planteamos que la relación de Euskadi con el Estado y la posibilidad de que se celebre una consulta se recoja en un pacto de claridad que firmen todas las formaciones de forma simultánea, y que después sea trasladado al Congreso. Ahora estamos en un tiempo en el que el Gobierno de Sánchez sí está dispuesto a plantear una reforma constitucional. En cualquier caso, en Euskadi no se ha llevado a cabo un proceso de debate en este sentido, simplemente PNV y EH Bildu han puesto sobre la mesa unos documentos con un corte identitario muy alto.

-¿Considera que PNV y EH Bildu llegarán en solitario hasta el final o solo están marcando posiciones?

-Si desde el principio uno llega a una serie de acuerdos muy escorados, o si uno marca el debate con posiciones identitarias tan claras, luego es difícil variarlas y echarse para atrás. Es como una huida hacia adelante. Una vez que en julio hayamos acabado el debate actual y los documentos se envíen a los expertos para que redacten un texto articulado -que después volverá al Parlamento Vasco-, pues quizá se puedan abordar otros términos y veremos qué márgenes hay en el proceso de enmiendas para cambiar esa dinámica.

-Ahora parece complicado...

-Sí. Es difícil. Hemos hecho un intento en el capítulo de competencias. Un intento sincero y no ha podido ser. Pero tampoco vamos a dramatizar. Como acabo de explicar, cuando has marcado posiciones tan claras es difícil moverse. Pero queda muchísimo tiempo por delante...

-Precisamente esta semana PNV y EH Bildu acordaron las bases en materia de competencias. ¿Por qué ustedes no presentaron una propuesta alternativa después de pedir una semana de receso?

-Es verdad que pedimos que el debate se aparcara una semana. Y durante esos días mantuvimos conversaciones con el PNV, que fue quien escribió la síntesis del capítulo de competencias. Les mostramos un documento nuevo con las cuestiones que, a nuestro juicio, se podían cambiar o quitar... un análisis de un texto que podía ser un punto de partida. Y no sirvió para nada. Nuestra primera propuesta, la original, ya la habíamos presentado hace dos semanas, como el resto de los partidos. Nosotros ya teníamos hechos los deberes.

-¿Se sienten presionados por PNV y EH Bildu?

-Cuando estás en un proceso de negociación, que además va tan rápido, el ambiente es de presión, aunque no sea en un sentido negativo. PNV y EH Bildu manejan ahora una lógica que se aleja mucho del acuerdo al que llegamos los jeltzales, socialistas y nosotros hace un año, a la hora de constituir la ponencia.

-Pero ustedes afirman que pueden ser la clave del consenso porque aportan «transversalidad».

-Sí. Creemos que nuestra posición podría ser compartida por una mayoría de vascos. Posición que facilita ese acuerdo interno que hace falta en Euskadi y que está basado en que la sociedad vasca es plural y quiere seguir siéndolo. Y para lograrlo se requiere un acuerdo transversal entre las distintas fuerzas políticas para que el nuevo Estatuto obtenga más apoyo del que logró el de Gernika. Este es el objetivo. Nuestra propuesta de autogobierno es la que más se acerca a ese nivel de aceptación en la sociedad vasca.

-¿Qué punto en común podrían trabajar ustedes con PNV y PSE?

-Al margen de las diferencias que vivimos ahora, creo que existe un punto en común que sí podríamos alcanzar, y es que queremos un Estatuto nuevo. Y aunque ahora haya juegos de lenguaje, el objetivo de PSE y PNV es el mismo: tener un Estatuto de Autonomía que incremente nuestros niveles de autogobierno -algo en lo que estamos de acuerdo la mayoría de partidos-, que utilice las herramientas legales para blindar dicho autogobierno, y darle un contenido casi constitucional al Estatuto. Si partimos de esa premisa, seguro que habrá puntos en común. Pero si queremos un nuevo estatus solo para alterar la reforma territorial del Estado, no llegaremos a ningún acuerdo. Es necesaria esa reforma, pero no a través de un Estatuto de autonomía.

-En este sentido, ¿someterían a una consulta de su militancia los acuerdos que se adopten en materia de territorialidad?

-La elaboración de nuestras propuestas nos llevó seis meses, con un debate interno con las bases. Y cuando me presenté a secretario general, incluí dichos términos en mi proyecto. Son posturas que están debatidas. Pero, en todo caso, si viéramos la necesidad, lo haríamos.

-¿Concurrirán finalmente a las elecciones municipales de 2019 en coalición con Ezker Anitza y Equo?

-A mediados de julio, tendremos el primer acuerdo firmado entre Podemos, Ezker Anitza y Equo. Es nuestra intención. Y la conformación de ese bloque electoral y político de cara al futuro es cada vez más sólido y más consistente, y así se está demostrando en el Parlamento Vasco.

-¿Qué perfil busca Elkarrekin Podemos para sus alcaldías?

-El candidato se elegirá en primarias en cada municipio, no es a nivel de Euskadi. Creo que después de cuatro años de trabajo contamos ya con personas preparadas para liderar esos municipios. Personas que son conocidas por su actividad política y que podemos confiar en ellas.

-¿Y hay tantos nombres competentes para ocupar tantos cargos?

-Igual de competentes de lo que podía ser yo mismo cuando llegué al Parlamento Vasco. Ninguno de los once parlamentarios y parlamentarias tenía una experiencia en la institución. Y no creo que hayamos hecho un mal trabajo. Contamos con un proceso largo para dilucidar en qué municipios vamos a presentar candidaturas. Conocemos aquellos lugares en los que estamos y qué gente tenemos. Y cada municipio está elaborando una memoria política que consiste en presentar un proyecto en el que se justifican las capacidades para presentarse o no.

-¿Y serán candidatos de la coalición o independientes?

-Por supuesto que incorporaremos a personas de la sociedad civil en nuestras listas. De hecho, va dentro de nuestra idiosincrasia y ojalá podamos agregar a personas valiosas que no tienen por qué haber hecho vida partidaria hasta hoy. En Madrid o Barcelona hay personas que aglutinan a una mayoría social que apuesta por un cambio y que han conseguido generar esa confianza.

-¿Cómo ve las posibles alianzas postelectorales en Euskadi en Diputaciones y ayuntamientos?

-El PSE-EE debe reflexionar sobre si prefiere estar de relleno con el PNV en el Gobierno Vasco para sobrevivir, o si prefiere entender que en 2019 Bilbao, Vitoria, Barakaldo, Irun, Eibar o Portugalete pueden seguir el ejemplo de Madrid, Zaragoza, Barcelona, Valencia o Cádiz, y gobernar juntos para las gentes.