La Junta Electoral exime a los carteros de entrar en geriátricos
UGT y CC OO aseguran en plena negociación con Correos que la Junta Electoral Central les exonera de mantener contacto físico cuando acudan a los domicilios
Los carteros se librarán de tener que ir a las residencias de mayores a recoger el voto del 12-J, pero sigue vigente la obligación ... de acudir a los domicilios de las personas que pidan votar por correo. Eso sí, sin tener la obligación de acceder a las casas de los solicitantes. Es decir, que entregarían la documentación y, mientras la persona la cumplimenta, esperarían en el rellano o en el portal.
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Eso es al menos lo que aseguran los sindicatos UGT y CC OO. Según su interpretación, la Junta Electoral Central les exime de este trámite. Lo que está claro es que tendrán que ir. La duda es el cómo. No hay que olvidar que fue la propia JEC la que autorizó este procedimiento «de forma excepcional».
En aquella resolución, realizada a petición del Gobierno gallego, la máxima autoridad electoral concluyó que los carteros puedan «dar fe» de la recepción del voto y les otorgó la capacidad de recoger en los domicilios los sobres con las papeletas. Según el protocolo establecido por la Junta Electoral, los ciudadanos que se decanten por esta opción podrán formalizar su solicitud de manera telemática a través de la página web de Correos mediante un sistema de firma electrónica. El plazo para solicitarlo se ha ampliado hasta el 10 de julio a las 14.00 horas y será el cartero el encargado de llevar la documentación electoral al domicilio.
Los plazos para solicitar el voto por correo se amplían hasta el 10 de julio, dos días antes de las elecciones
La última resolución de la JEC se refiere sobre todo a las demandas realizadas por el Gobierno gallego para facilitar el voto de las personas mayores. Sin embargo, el órgano judicial exime a los carteros de tener que entrar en los geriátricos.
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El Ejecutivo que lidera Alberto Núñez-Feijóo quería que se hiciese un protocolo para el voto de los usuarios de residencias de mayores, personas enfermas o personas en situación de aislamiento preventivo, similar al que se emplea en los centros penitenciarios. La idea era que los directores o gerentes de estos centros pudieran solicitar que un funcionario se desplazara con los impresos de solicitud necesarios para que sean cumplimentados allí mismo por los usuarios que quieran votar.
Posteriormente, el funcionario de Correos entregaría personalmente los sobres y papeletas a la personas que lo solicitasen y que, a su vez, harían entrega de su voto de forma personal. No obstante, la JEC sí señala que «cabría articular nuevas medidas» en función de la evolución de la pandemia.
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