José Ignacio Asensio: «El apoyo en Euskadi a la selección española es un signo de que empezamos a respetar la pluralidad»
«Soy optimista con la aprobación de los presupuestos. Creo que hay coincidencias con los grupos de la oposición»
Cientos de guipuzcoanos pudieron seguir la final de la Eurocopa a través de pantallas que se colocaron en las capitales vascas, una de ellas ... en Donostia. Para José Ignacio Asensio ese «seguimiento a la selección española es un signo de que empezamos a respetar la pluralidad». En cuanto a la aprobación de los presupuestos es «optimista» y ve «coincidencias con los grupos de la oposición».
–¿Cuáles son los principales retos que tiene Gipuzkoa en los próximos años?
–Venimos de proyectos que ya se han ido avanzando en las legislaturas anteriores y tenemos que dar pasos de gigante en tres aspectos fundamentales. En primer lugar están los cuidados, que es la competencia fundamental que tenemos en Gipuzkoa. Hay una demanda social que va a ser más permanente y creciente en el futuro. Después hay dos transformaciones, tanto la digital como la ecológica. Tenemos que apoyarnos en el conocimiento y talento de Gipuzkoa para que esa industria que hoy tiene una enorme dependencia energética o de materiales del exterior aproveche lo que ya existe.
–Uno de los temas fundamentales son los cuidados, pero a día de hoy 800 personas están las listas de espera de las residencias. ¿Cómo van a solucionarlo?
–Se afronta con inversión y desarrollo de los nuevos proyectos como Adinberri. También modernizando y actualizando todas las residencias y colaborando con la sociedad y el tercer sector. ¿Qué hay listas de espera? Hay que reducirlas, pero comparativamente tenemos una situación mejor que otros territorios.
–¿Es una visión autocomplaciente?
–No, es un grado de exigencia que está muy por encima de lo que se hace en otros territorios. En el acuerdo de gobierno dijimos que por lo menos tenemos que tener el 50% del presupuesto destinado a políticas sociales.
–Para desarrollar esas políticas será necesario actualizar las cuentas. No lograron presentar los presupuestos del 2024, ¿fue un fracaso político?
–La negociación fue intensa. Hicimos cerca de 20 reuniones en profundidad con los tres grupos de la oposición. Creo que fueron condicionantes ajenos a la negociación los que impidieron un acuerdo, claramente electorales. En algún caso fue ridícula la diferencia presupuestaria para llegar a un acuerdo. Este año pondremos encima de la mesa los problemas o las exigencias que tenemos para el nuevo presupuesto, que ya estamos elaborando un primer borrador.
–¿Esta vez van a llegar a un acuerdo?
–Soy optimista. Hacemos un mismo diagnóstico de las necesidades del territorio y creo que hay cierta coincidencia con la mayoría de los grupos. El contexto electoral fue un auténtico obstáculo y para algunas formaciones fue determinante.
–¿Se sentirían cómodos aprobando los presupuestos con el respaldo de EH Bildu?
–Nos sentiremos cómodos con las medidas que aprobemos si garantizamos unas políticas sociales y de cuidados que sean garantía para nuestros ciudadanos. Entendemos la política en el para qué y no en el con quién. Los pactos entre determinadas siglas es secundario. Nos sentiremos cómodos con esos acuerdos, como nos hemos sentido en la fiscalidad.
«Puede ser el primer paso para que las grandes culturas políticas nos sintamos cómodas»
–Precisamente esta semana la coalición abertzale ha dado el visto bueno al texto de la ponencia fiscal. ¿Está más cerca la aprobación de la reforma?
–En el PSE estamos especialmente satisfechos con cómo se ha desarrollado esta ponencia fiscal, creo que la impronta que hemos marcado desde nuestro grupo ha sido determinante. En este acuerdo, se han marcado las líneas maestras de lo que tiene que ser la próxima reforma fiscal. Una de ellas es la mejora del tratamiento de las rentas del trabajo y otra que las rentas más altas tienen que aportar muchísimos más. Debemos eliminar el sesgo de género, apostar por una fiscalidad verde y por la transición ecológica. Al final tiene que ser un sistema mucho más progresivo. Se ha descolocado el PP y también Podemos. Ellos verán.
–¿La disposición de EH Bildu para apoyar al gobierno en minoría formado por PNV y PSE marca un antes y un después en la legislatura?
–A mí sí me gustaría que tuviéramos una relación fluida y esta predisposición al acuerdo que se ha mostrado en la ponencia. Veo que algunas políticas de EH Bildu y de otros grupos de la oposición suponen una de cala y otra de arena. Quisiera que el trato con ellos fuera mucho más estable y que se marcara claramente de qué políticas estamos hablando y con quién podemos llegar a acuerdos. En el tema de la fiscalidad, teníamos una orientación mucho más progresista. La aprobación de esa norma va a suponer una política de grandes acuerdos de país y puede ser el principio para que las grandes culturas políticas de Euskadi nos sintamos cómodas entre nosotras.
–¿Coincide con la petición de la diputada general sobre que el TAV pase por Ezkio-Itsaso?
–Tenemos un compromiso del Ministerio de Transportes que va a ser absolutamente transparente y claro en este asunto. Yo, hasta que no haya una decisión definitiva y no haya un cambio de postura, respetaré lo que haga el ministerio. Ahora bien, nosotros defenderemos los intereses de Gipuzkoa.
–El Secretario de Estado de Transportes es el socialista José Antonio Santano, exalcalde de Irun. Tiene línea directa para plantear alternativas.
–Santano conoce perfectamente la cuestión, es sensible con la situación y las soluciones que se planteen las estudiará. Yo desconozco las alternativas en estos momentos. El secretario analizará la situación con una visión global, pero con una sensibilidad especial para Gipuzkoa. No tengo ninguna duda.
«Hasta que no haya una decisión definitiva respetaré lo que haga el ministerio»
–El nuevo Gobierno Vasco cuenta con varios guipuzcoanos. Uno de ellos es Denis Itxaso, que tendrá la consejería de vivienda. ¿Qué medidas debe tomar ante un tema tan sensible para los ciudadanos?
–Va a hacer un trabajo intenso con todas las administraciones. Cuando le explicamos cómo estábamos desarrollando todo el planteamiento que hacíamos de desgrabaciones fiscales mostró su plena coincidencia. Que no es otra que el trabajo heredado del anterior consejero Iñaki Arriola. Hay que apostar por el alquiler social para que todos los ciudadanos tengan ese derecho subjetivo que siempre hemos defendido los socialistas. Hay que recordar que una de cada tres viviendas públicas que se construyen en España se hacen en Euskadi, y aún y todo no es suficiente. Me ha parecido una muy buena opción que aquella vivienda que esté disponible, libre o vacía, se ponga a disposición de las entidades públicas para darle salida.
–¿Los socialistas salen reforzados en el nuevo gobierno de Pradales?
–Me ha parecido un gobierno muy equilibrado en todos los sentidos. Conozco a muchos de los consejeros, no solamente a los socialistas. El PSE tiene consejeros de muchísimo peso, con una trayectoria intachable y que han tenido compromiso con este país en los peores momentos. Como guipuzcoano no puedo estar más contento por tener a Denis Itxaso y a Susana García Chueca.
–¿Que la final de la Eurocopa se pudiese seguir a través de pantallas en las tres capitales vascas —también en Pamplona donde gobierno EH Bildu— es síntoma de cambio?
–Es un signo y un síntoma de normalidad. También de que empezamos a respetar la pluralidad y la diversidad de este territorio y de este país. En una sociedad como esta nos podemos sentir plenamente identificados con el fútbol y la selección española. Me alegro mucho de los goles de Merino y de Oyarzabal, pero también de Nico Williams o de Lamine Yamal. Ese es pluralidad en todos sus términos. ¿Por qué se han puesto pantallas gigantes? Porque hay una demanda social, porque había gente que quería disfrutar del mejor fútbol que se hace en el mundo, y además, disfrutar de los jugadores vascos y guipuzcoanos.
«La gente se tiene que sentir segura exprensando sus sentimiento en la calle«
–Aparecieron pintadas contra Oyarzabal y Merino en Elorrio y un grupo de jóvenes arrancó una bandera de España a una persona en Donostia.
–Todavía hay resquicios de este tipo y no hay que quitarle ninguna importancia. Eso es lo que tenemos que eliminar, esos brotes de intolerancia que vienen alimentados del pasado y que persisten en nuestra sociedad. Tolerancia cero con ese tipo de actitudes. Afortunadamente, espero que sea puntual y que no se repita.
–La Ertzaintza investiga a los autores por delito de odio...
–Tiene que haber respeto a las expresiones de todo tipo y la gente se tiene que sentir segura expresando sus sentimientos en la calle. Si se ha cometido un delito de odio que se investigue hasta las últimas consecuencias. No hay que quitar importar a estos actos de intimidación y violencia.
«La gente no pide nacionalismo cuando se juega la convivencia»
-¿Que Vox haya roto con el PP beneficia o perjudica a Pedro Sánchez?
- La ultraderecha no tiene cabida en este país. Vox es un partido retrógrado que afecta a los derechos humanos. Persiguen a los menores no acompañados, a la cultura inclusiva, a los colectivos LGTBI o al feminismo. No se puede gobernar con alguien que tiene esos planteamientos y el PP lo ha hecho durante más de un año.
-¿Aguantará el toda la legislatura a pesar de la complicada aritmética con lo socios?
- El PSOE la única formación que puede llegara acuerdos con un abanico amplio de partidos. Ahora hay dos pruebas de fuego: los presupuestos generales del Estado y la conformación del gobierno en Cataluña.
-¿La investidura de Salvador Illa puede hacer tambalear los cimientos del Ejecutivo central?
- Hemos ganado las elecciones en Cataluña y algunos se lo tienen que hacer mirar. Cuando está en juego la convivencia, el haber perdido una década completa pesa, y la gente no pide más nacionalismo. Se decante por el PSC.
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