El Gobierno Vasco confía en cerrar este miércoles el IMV y acelerar el calendario de traspasos
El Ejecutivo espera subsanar los últimos flecos de la transferencia, que se abordarán por vía telemática en la comisión técnica
La condición es nítida: que la transferencia sea «íntegra» e «indefinida», sin letra pequeña que invite a una doble interpretación. Estas dos palabras marcarán este miércoles la reunión que tienen agendada los gobiernos central y vasco para pulir los últimos detalles del traspaso del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Una competencia que arrastra más de un año de demora, -debería de haber recalado en Euskadi en octubre de 2020- que tras la reunión podría dar un salto cualitativo para su traspaso definitivo. Y en eso confía el Gobierno Vasco, en que la ponencia técnica que se celebrará este miércoles por vías telemáticas impulse sin más dilaciones los términos exactos en los que se desarrollará la cesión del IMV.
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En vísperas de que se produzca el encuentro, y después de varias semanas de cruce de documentos, Bingen Zupiria ha resaltado este martes la necesidad de que el encuentro entre los equipos técnicos de ambos gabinetes sirva para cerrar de manera definitiva un acuerdo entorno a una de las reclamaciones estrella del Gobierno PNV-PSE en materia de autogobierno. «Nuestro ánimo -dijo el portavoz del Ejecutivo autonómico- es lograr cuanto antes el mejor acuerdo posible». Un apretón de manos, según puntualizó Zupiria, que se produjo a principios del 2020 con el compromiso de que el traspaso se pudiera materializar en octubre de ese mismo año. Una pretensión inicial totalmente desfasada. Por eso, confían también en que el desbloqueo del IMV sirva para acelerar el traspaso de las competencias recogidas en el calendario de transferencias pendientes.
Además de los numerosos retrasos que ha experimentado la transferencia, la negociación sobre los términos en los que se desarrollará el traspaso también han alimentado el malestar y los recelos en el Gobierno Vasco. ¿El motivo? La intención, ya subsanada según el Ejecutivo central, de transferir a Euskadi el IMV con un límite temporal establecido, acotando así la gestión de la competencia por parte del Ejecutivo de Iñigo Urkullu. Por eso, el equipo técnico del departamento de Gobernanza que lidera Olatz Garamendi abordará este miércoles la reunión con el objetivo de cerrar sin grietas «aspectos que aún faltan» por pulir para que cristalice un acuerdo entorno al IMV en el que quede claro que, efectivamente, el traspaso será íntegro y permanente.
Aplacar los ánimos revueltos
Desde el Gobierno Vasco insisten en que no están dispuestos a asumir una transferencia «a medias», tal y como recogía la propuesta que remitió en diciembre el Ministerio de Política Territorial -encabezado por Isabel Rodríguez- a instancias del departamento de Seguridad Social que dirige José Luis Escrivá. Una intención que Rodríguez desechó en su reciente encuentro con el lehendakari, cuando la ministra se comprometió, en un intento de aplacar los ánimos revueltos, en que la transferencia se llevaría a cabo el los términos inicialmente acordados.
Sin mayores explicaciones, Zupiria ha asegurado que la consejera Garamendi «confía» en que la reunión que se celebrará este miércoles sirva para cerrar un acuerdo definitivo en esta cuestión, como preludio para convocar después la Comisión Mixta de Transferencias que servirá, a su vez, para fijar el traspaso operativo del IMV. Aunque desde el departamento de Gobernanza, a la vista del giro de timón que encabezó Escrivá, prefieren ser cautos y no aplaudir antes de tiempo. «Tenemos esperanza en cerrar el acuerdo, pero tampoco podemos darlo por hecho», resumían este martes fuentes del Gobierno Vasco.
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