El Gobierno Vasco denuncia que Marruecos utilice a «personas inocentes con un objetivo político»

El portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha considerado este miércoles que el conflicto abierto entre España y Marruecos por la llegada masiva de inmigrantes a Ceuta debe resolverse mediante el diálogo y la diplomacia, aunque ha denunciado que Marruecos esté utilizando a «personas inocentes con un objetivo político» o para presionar a un país vecino. Además, ha remarcado que el Ejecutivo vasco «siempre» ha estado dispuesto a asumir «la parte que le corresponda» de migrantes que se derive de las políticas de inmigración de la UE.

Tras la presentación en Bilbao del programa 'Zinemazale Berriak', centrado en la proyección de películas en euskera, Zupiria ha señalado que el Gobierno Vasco tiene «una preocupación doble» sobre lo que está pasando en Ceuta. La primera de ellas se debe a que considera que «los conflictos entre Estados, los conflictos internacionales, tienen que tener en el diálogo y en la diplomacia su cauce de solución». Ha añadido que «cualquiera otra vía debería ser inválida y es completamente inaceptable».

La segunda preocupación del Ejecutivo de PNV y PSE radica en que observa una utilización de «personas inocentes con un objetivo político». «Es algo que nos parece completamente injustificable. Por lo tanto, la preocupación es doble en sentido: una preocupación por utilizar vías que exceden del diálogo y la diplomacia para encauzar los problemas, y la segunda por utilizar población indefensa para otros objetivos que no tienen que ver, ni con su atención humanitaria ni con su futuro», ha señalado.

Zupiria ha apuntado que, en todas las crisis migratorias que se han producido en los últimos años, «tanto las que tienen que ver con los procesos migratorios de África, como los que han venido derivados de otros conflictos subsaharianos o, incluso, de la situación que se ha vivido en Siria, el Gobierno Vasco siempre ha planteado la necesidad de que hubiera un plan de inmigración, tanto en el Estado español como a nivel europeo».

Asimismo, ha recordado que «siempre» ha mostrado su disposición «a asumir la parte que le corresponda en estos procesos de inmigración». Zupiria, que ha insistido en la necesidad de que se establezca «una política común de inmigración en Europa, y de que del Estado español participe», ha reiterado que Euskadi siempre ha expresado su voluntad de «asumir la parte que le corresponda» para acoger a las personas «que sean objeto de esas políticas de inmigración».

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha señalado en torno a esta crisis que «Europa debería prestar más atención al norte de África y tener una estrategia, una política migratoria que no tiene». Ha considerado que, «con un reparto de necesidades conjunto, a todos nos iría mejor», y ha afeado que la UE «no puede ser tan hipócrita como para mantener que lo que hace es una política de asilo, tendría que tener una política migratoria, que no la tiene».

El portavoz jeltzale, en una entrevista en Radio Nacional, ha señalado que «Europa debería ordenar ese movimiento humano, debería ser inteligente sabiendo que eso va a venir y ordenarlo con un número de admisión de personas. Si hiciéramos cupos y entre los países hiciéramos un reparto de estos flujos, la cosa nos iría mejor a nosotros y a los países africanos».

Para Esteban, «lo que ha pasado en Ceuta es una expresión de algo de lo que todos éramos muy conscientes: la debilidad de las posiciones españolas frente a Marruecos». A su juicio, el país africano «cada vez ha cogido más importancia estratégica para temas muy sensibles para Europa como el yihadismo, las migraciones, todo el tema del Sáhara, la pesca... Lo que hace que, en muchas ocasiones, Marruecos es el que tiene la fuerza para forzar la situación». Esteban ha añadido que, «esta vez, sea más o menos excusa lo del ingreso hospitalario del líder del Frente Polisario en Logroño, Marruecos se siente fuerte por el apoyo que tuvo con la Administración americana respecto al Sáhara. Pero la respuesta tiene que ser más europea».

En cualquier caso, Esteban ha reconocido que «no es una solución sencilla. Estados Unidos es clave en todo esto y, si son aliados europeos, deberían entender que hay asuntos que no son de recibo». Ha insistido en que «la posición española está muy debilitada respecto a Marruecos y eso le impide tomar decisiones libremente con respecto al Sáhara, y tener que tragar con algunos discursos que son inaceptables. Marruecos no es un país democrático y tiene una forma de gobierno peculiar y hay que saber tratar con ellos».

El diputado de EH Bildu en el Congreso Jon Iñarritu ha censurado que el presidente del Gobierno se refiera a la situación en Ceuta como una «crisis humanitaria», pero al mismo tiempo responda «aplicando las peticiones de Vox: despliegue del Ejército y devolución de los invasores», a través de «devoluciones sumarias».

Iñarritu ha acusado al Gobierno y a la UE de pretender que Marruecos les haga «el trabajo sucio» en esta materia y a ese país de «utilizar a personas, muchas de ellas menores, como instrumento de presión». En este sentido, asumiendo que la entrada masiva en Ceuta es «la venganza» por la atención médica prestada en España al secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, ha instado al Gobierno a reconocer el Sáhara Occidental como estado soberano.

Por otro lado, el presidente del grupo parlamentario PP+Cs, Carlos Iturgaiz, ha mostrado «todo mi apoyo a la Policía, la Guardia Civil y el Ejército de Tierra que están defendiendo la soberanía nacional en Ceuta y salvando vidas, así como al pueblo ceutí». A través de las redes sociales les ha trasladado que deben saber que «más que nunca todos los españoles les damos nuestra fuerza y ánimo ante esta provocación».