EH Bildu confirma su cambio de estrategia y pacta por primera vez las Cuentas de Urkullu

El cambio de estrategia de EH Bildu en la política vasca se confirmó este miércoles con una rapidez inesperada. Si el pasado viernes su portavoz parlamentaria, Maddalen Iriarte, abrió una puerta al acuerdo en los Presupuestos vascos de 2022 al renunciar a presentar una enmienda a la totalidad, este miércoles el Gobierno de Iñigo Urkullu y la coalición soberanista sorprendieron al cerrar su primer acuerdo presupuestario en los diez años de historia de EH Bildu. La sintonía mostrada por Urkullu e Iriarte en el pleno de control del pasado viernes fue evidente, pero nadie esperaba que el acuerdo fuera a cerrarse en cinco días. La coalición amplía de esta forma al Parlamento Vasco su capacidad de pacto, tras haber logrado acuerdos en los Presupuestos del Estado y Navarra en las últimas semanas.

El Gobierno Vasco y EH Bildu habían pactado llevar las negociaciones en el más estricto hermetismo y ayer, a primera hora de la tarde, emitieron un comunicado conjunto para anunciar que habían alcanzado un acuerdo. El pacto global está valorado en 253 millones: 176 en enmiendas parciales para las Cuentas de 2022 y 77 más para potenciar las inversiones en I+D+i que tendrán un carácter plurianual. Además, la coalición ha logrado arrancar diversos compromisos al Ejecutivo de PNV y PSE en temas más políticos, como el salario mínimo o el control de los precios del alquiler de viviendas.

El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu -que en los últimos días ha trabajado de forma telemática por su positivo en covid-, y la portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, fueron los encargados de suscribir un acuerdo que permitirá al Gobierno Vasco ampliar su mayoría parlamentaria en la aprobación de los Presupuestos, cuando los dos socios, PNV y PSE, ya contaban con mayoría absoluta. La coalición soberanista desveló que se abstendrá en la votación definitiva del día 23, en la que el Parlamento aprobará las Cuentas.

«Es un buen acuerdo», destacaban ayer fuentes de Lehendakaritza, que reconocían que, en esta ocasión, EH Bildu ha mostrado una voluntad real de acordar y que, por ello, el pacto ha sido más sencillo. En el comunicado conjunto se destacaba que «ambos equipos de negociación han trabajado intensamente durante las últimas semanas para lograr un acuerdo que repercuta de forma positiva en la sociedad vasca».

El pacto no se limita a introducir un buen número de enmiendas parciales propuestas por EH Bildu, sino que incluye algunos compromisos políticos que la coalición había puesto como condición para llegar a un acuerdo presupuestario. El Ejecutivo no ha llegado a atender las seis exigencias planteadas en el inicio de la negociación, pero sí tres de ellas: medidas relacionadas con el empleo, la vivienda y la I+D+i. Se han quedado fuera, por contra, la reforma fiscal que reclamaba EH Bildu -que el Ejecutivo encuadra entre las competencias de las Juntas Generales-, integrar las cooperativas en el consejo de administración de Lanbide o medidas para potenciar el sector audiovisual vasco.

Entre las materias acordadas, en trabajo y empleo destaca el compromiso que adquiere el Gobierno Vasco para defender y fomentar un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en los convenios colectivos que sea «proporcional a la renta media de la Comunidad Autónoma Vasca».

En materia de vivienda, el Ejecutivo pondrá en marcha, cuando la futura normativa estatal en materia de regulación de precios del alquiler privado lo permita, un «sistema de control de precios del alquiler privado, adaptado a las especificidades de la realidad vasca», informando a EH Bildu con carácter previo de las decisiones que se puedan adoptar. El Gobierno de Urkullu también planteará, en el marco del Órgano de Coordinación Tributaria, la elaboración de un informe sobre medidas fiscales para contener los precios de alquiler (vía incentivos y penalizaciones fiscales).

En I+D+i, el Ejecutivo vasco se compromete a aumentar en un 12% anual las dotaciones presupuestarias dedicadas a estas políticas públicas (que recibicirán un 10% en 2022) en lo que resta de legislatura, con el fin de alcanzar lo antes posible -la intención es que sea antes de 2028- el porcentaje del 3% sobre el PIB. En el programa de gobierno del gabinete de PNV y PSE figuraba el compromiso de aumentar un 6% anual y, con este acuerdo, se llegaría al 12%, lo que se ha cuantificado en 77 millones. El incremento total de las inversiones en I+D+i, si se une el compromiso del Gobierno y lo recogido en este acuerdo, tiene un alcance total de 149,5 millones.

El acuerdo entre el Gobierno Vasco y EH Bildu también contempla medidas puramente económicas que tendrán su reflejo en los Presupuestos de 2022. En Salud, el Ejecutivo se compromete a incrementar en 30 millones la inversión en Osakidetza para impulsar la implantación de la Estrategia de Atención Primaria -el próximo año y sucesivos-, con el fin de garantizar las consultas presenciales. Asimismo, realizará un estudio para la continuidad y estructuración de los Puntos de Atención Continuada.

En emergencia climática, se ha pactado activar el Fondo de Sostenibilidad Energética para las entidades locales de Euskadi, dotado con 90 millones. Además, se incrementará la convocatoria con un crédito de 10 millones para 2022. También se producirá una subida de 20 millones para subvenciones a la eficiencia, al autoconsumo y a comunidades energéticas.

Las medidas sobre bienestar energético recogen ampliar en 4 millones las Ayudas de Emergencia Social, incrementando la cuantía anual máxima destinada a los gastos de energía debidos al suministro eléctrico, de gas u otro tipo de combustible.

En política social, el Gobierno Vasco se compromete a incluir una dotación presupuestaria de 20 millones (10 en 2022 y 10 en 2023) para la inclusión social de los colectivos y personas en riesgo de exclusión. Y, en políticas de Juventud, se reforzará con 2 millones diferentes líneas de actuación, sobre todo las relacionadas con la emancipación juvenil.

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