El Gobierno navarro cambia su logotipo para anteponer el castellano al euskera

Las alianzas de Chivite le obligan a moverse con pies de plomo cada vez que adopta una iniciativa que pueda poner en tela de juicio la gestión de su predecesora, con la que ahora comparte tareas de Gobierno y contra la que ejerció en su día una férrea oposición. Durante su mandato, Barkos, con el apoyo de su partido, Podemos, EH Bildu y Ezkerra -la entente cuatripartita-, introdujo variaciones en la normativa para que la grafía del distintivo oficial del Ejecutivo fuera bilingüe, y no sólo en castellano. Su opción fue situar por delante la lengua vasca.

El actual Gobierno foral ha acordado este miércoles darle la vuelta a los idiomas en los mensajes, de tal manera que el castellano prime sobre el euskera. Es decir, Chivite ha apostado por una resolución intermedia para ser consecuente con los planteamientos que defendía su grupo cuando estaba en la oposición y, a la vez, no chocar frontalmente con los que sostenía, y sostiene, Geroa Bai.

Según recoge el texto aprobado este miércoles, el cambio en el distintivo subraya el compromiso del Gabinete «con el respeto y el uso de las dos lenguas propias de Navarra, plasmando así la pluralidad lingüística de la comunidad foral, que debe manifestarse en el símbolo del Gobierno».

La aplicación del nuevo decreto no implicará la inmediata sustitución de los rótulos, vestuario, papelería y demás productos en los que figure la grafía anterior, sino que conforme vaya surgiendo la necesidad de renovarlos (por fin de existencias, desgaste, rotura, entre otros motivos) se irán sustituyendo por otros que contengan la nueva grafía.