El futuro Ejecutivo PNV-PSE remodelará el contenido de las consejerías de Tapia y Arriola

Una vez confirmada su entada al Ejecutivo, vasco la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, gestionará previsiblemente un reforzado Departamento de Empleo. Lo hará al frente de una consejería que agrupará las competencias de Trabajo que ahora ostenta María Jesús San José, del PSE, y las de Empleo y Políticas Sociales que dirige la consejera jeltzale Beatriz Artolazabal. También es probable que el PSE mantenga el Departamento de Justicia, cuyo nuevo titular tendrá que protagonizar el traspaso de las competencias de Prisiones, que es de unas transferencias previstas en el calendario acordado con el Gobierno de Pedro Sánchez.

Aún está por ver si Justicia recupera su condición de consejería independiente o, como hasta ahora, sigue incorporada a Empleo. También está por confirmarse si Mendia ocupará la segunda Vicelehendakaritza en el Gobierno, una pretensión que gana peso con claridad en las últimas horas. Es muy posible que sea el propio lehendakari el que anuncie la composición definitiva de su gabinete el viernes.

Está fuera del debate que los nacionalistas mantendrán las áreas troncales del futuro Gobierno de coalición. En el caso de que se incorpore finalmente la figura de los dos vicelehendakaris, mantendrán el Departamento de Gobernanza, Autogobierno y Función Pública adscrito a una Vicepresidencia Primera. También seguirán al frente del Departamento de Seguridad Pública, que mantendrá la misma denominación, y del área de Hacienda y Finanzas.

La verdadera batalla en el reparto de poder gira alrededor de los departamentos de Arantxa Tapia, consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, e Iñaki Arriola, consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda. El PSE defiende la continuidad de este último, que es presidente de los socialistas vascos, en el Consejo de Gobierno. Son dos macrodepartamentos que podrían sufrir respectivos reajustes para propiciar un reequilibrio en las funciones de los consejeros de ambos partidos. En las últimas horas cobra fuerza que al área de Medio Ambiente se incorpore la responsabilidad sobre la Transición Energética para conectar los planes del Gobierno Vasco con las apuestas por la sostenibilidad y el cambio climático. También Infraestructuras podría desgajarse del departamento de Tapia o Vivienda separarse de Medio Ambiente. E incluso que el área de Comercio, Turismo y Consumo volviera al Departamento de Desarrollo Económico, en manos jeltzales. En la última negociación PNV-PSE, los socialistas lograron un tercer consejero al desgajarse estas parcelas de gestión de un departamento dirigido hasta ese momento por el PNV.

La batalla por el reparto del poder tiene una evidente expresión en la elaboración de los Presupuestos. El PNV quiere que su clara mayoría y su victoria electoral, con un aumento de tres escaños, se vean reflejadas en la composición del gabinete. y el PSE piensa que su contribución a la mayoría absoluta también introduce un factor de estabilidad que debería materializarse en la alianza, en especial en una coyuntura en la que todo el gobierno va a tener que ofrecer una imagen de solvencia y contundencia para hacer frente a la crisis.

En la última legislatura, el PSE gestionó el 4% del Presupuesto del Gobierno Vasco. Un dato bien diferente al primer acuerdo de coalición de 1987 en el que los socialistas llegaron a controlar hasta el 80% del Presupuesto al dirigir los departamentos de Industria, Sanidad, Educación, Economía, Obras Públicas y Transportes y Urbanismo, Vivienda y Medio Ambiente. El PNV 'pagó' entonces un elevado precio por conservar la Lehendakaritza, que cedió el PSE a pesar de superar en dos escaños a los jeltzales (19 frente a 17), que fueron la primera fuerza en votos en las primeras elecciones autonómicas después de la escisión nacionalista.