Freno a otro desbarajuste

El lehendakari Urkullu no se mordió ayer la lengua y puso pie en pared a un nuevo desbarajuste que por sorpresa surgió este miércoles de ... la factoría de decisiones del Ministerio de Sanidad con un rango -para más irritación- de «obligado cumplimiento». La ministra Darias, por arte de birlibirloque, puso encima de la mesa del Consejo Interterritorial una normativa que restringe este verano la actividad de la hostelería y el ocio nocturno en función de la tasa de incidencia. Todo un rejón para Euskadi y otras comunidades. Después de que el lehendakari clamase hace un mes por una prórroga del estado de alarma que no llegó, y que recibió un portazo por parte de Sánchez, Urkullu eleva ahora la voz de su lógico enfado al comprobar cómo la tan manoseada cogobernanza se ha transformado en 'mando único' de quien dirige el Consejo Interterritorial, es decir, del Ministerio de Sanidad. Todo un dislate. El lehendakari, quien ha tenido que bregar con el descontento de la hostelería vasca por las duras restricciones que ha impuesto en los últimos meses, no ocultó ayer su indignación por la incomprensible invasión competencial y el inquietante desconcierto que provoca esta norma a las puertas del verano. Urkullu encabeza esta rebelión autonómica, a la que también se ha sumado la presidenta madrileña Díaz Ayuso, quien con su característica terminología anunció que su comunidad también iba a ser insumisa. Un escenario más que complicado.