El PP de Donostia se desmarca de Iturgaiz y «aplaude» el traslado de los cuarteles de Loiola

No suele ser muy común en el PP vasco la disparidad de criterios tan antagónicos a la hora valorar un acuerdo o acontecimiento tangible, más allá de las diferentes sensibilidades internas que conviven en el partido y que, en más de una ocasión, han dado lugar a fracturas internas. Sin embargo, esta vez el contraste de opiniones es tan desigual que ha llevado al PP de San Sebastián a desmarcarse públicamente de Carlos Iturgaiz. ¿El motivo? El acuerdo alcanzado entre el PNV y el Gobierno de Pedro Sánchez, dentro de la negociación presupuestaria, para que los terrenos de los cuarteles de Loiola pasen a manos del Ayuntamiento donostiarra y así poder desplegar alas para ampliar el desarrollo urbanístico de la ciudad.

El portavoz popular en el consistorio, Borja Corominas, ha asegurado a través de un comunicado que «la operación de trasladar los cuarteles de Loiola a otra parte de la ciudad y aprovechar todo ese terreno para la ciudadanía es una oportunidad histórica« que su grupo »aplaude y apoya sin reservas«.

Unas declaraciones que llegan tan solo un día después de que el presidente del PP vasco cargase duramente a través de sus redes sociales contra el pacto entre el PNV y el Ejecutivo central y denunciase que el acuerdo presupuestario que implica la enajenación de los cuarteles de Loiola a Donostia supone que «el PNV y Sánchez borran la presencia de España en el País Vasco» y que la formación que lidera trabajará para «impedir tamaña humillación».

A tenor de las palabras de Corominas, no no parece que Iturgaiz vaya a encontrar en el grupo municipal del PP un aliado para «impedir» el acuerdo en Madrid. De hecho, el portavoz popular en San Sebastián ha aplaudido la operación de trasladado de los cuarteles ya que, a su juicio, «alumbra la posibilidad de desplegar la expansión de la ciudad a lo largo del Urumea sin interrupción, desde la desembocadura del río hasta Astigarraga, recuperando toda la vega para la habitabilidad y disfrute de la ciudadanía».

«Estamos ante una operación que beneficia a San Sebastián, que no tiene color político ni ideología, y que beneficia al Ministerio de Defensa, pudiendo ubicarse en otro emplazamiento de la ciudad, con unas instalaciones más modernas y más proporcianales al número de efectivos actuales del Ejército, e indudablemente a toda la ciudadanía donostiarra«, ha subrayado, sabedor de que el ministerio de Defensa ha defendido que las Fuerzas Armadas no saldrán de la capital guipuzcoana.

Sin hacer referencia en ningún momento a las palabras de Iturgaiz, Corominas -que apenas lleva año y medio como concejal de San Sebastián- ha asegurado que la «enorme parcela» de los cuarteles tiene un «potencial de uso», que abarca desde el acceso a nueva vivienda, el disfrute de zonas de esparcimiento y ocio a lo largo del río, la reordenación y modernización de la zona y la instalación, por ejemplo, de creadores y emprendedores. Por todo ello, ha considerado que la operación «no trae nada más que elementos positivos en la medida en que impulsa el desarrollo de San Sebastián, una ciudad abierta al futuro, con más posibilidades hoy gracias al acuerdo con el Estado y a la buena voluntad de ambas administraciones».

No es la primera vez, además, que el PP de Donostia defiende esa operación. La recuperación de los terrenos de los cuarteles de Loiola para la ciudad de San Sebastián ya fue defendida en 2014, cuando su entonces portavoz, Ramón Gómez, desveló que el PP estaba «peleando en Madrid» para que se adoptara algún acuerdo en este sentido.

Donde parece que Iturgaiz sí ha encontrado un apoyo, o al menos un defensor de sus tesis en esta materia, es en el presidente del PP de Gipuzkoa en funciones. Juan Luis Arrúe, después de que Corominas lanzase a los medios su comunicado, a remitido otra nota de prensa para pronunciarse en la misma línea que el líder del partido conservador en Euskadi.

Arrúe, alineado con las críticas de la dirección de su partido al pacto entre el Gobierno y el PNV sobre el cuartel de Loiola, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de «claudicar» ante los jeltzales. «El Gobierno cambia presupuestos por presos con Bildu y presupuestos por la expulsión del Ejército con el PNV», ha destaca Arrúe.

En sintonía también con las manifestaciones del presidente del PP, Pablo Casado -ha dicho que «no se pueden aprovechar las Cuentas para sacar al Ejército de Euskadi»- Arrúe ha opinado que «la operación urbanística del cuartel del Loiola se enmarca en la estrategia de PNV de borrar todo símbolo de la presencia de España en Gipuzkoa». «Esto no es una negociación de los presupuestos, es una claudicación», ha reiterado Arrúe, que formaba parte del grupo popular cuando en 2005, en la etapa como alcalde del socialista Odón Elorza, el pleno aprobó, con los votos favorables de PSE, PP y Ezker Batua y la abstención de EA, una declaración impulsada por el PNV que instaba al Ministerio de Defensa a reconsiderar su negativa a transformar las instalaciones del Ejército en una zona residencial.

Arrúe, obviando ese episodio, ha dicho que «expulsar al Ejército» de esta zona «es una medida que colma los sueños y deseos de un PNV que siempre ha aspirado a que desapareciera de la Comunidad Autónoma Vasca».