El congreso de EA consuma su ruptura total
El sector crítico celebra una asamblea paralela tras negarse a participar de forma telemática en el cónclave celebradoayer en Vitoria
Eusko Alkartasuna confirmó este sábado su ruptura total en el XIII Congreso celebrado en Vitoria, que evidenció que los dos sectores, el oficial y el ... crítico, no pueden convivir en el mismo partido. Con las dos corrientes totalmente enfrentadas por el papel de la formación en el seno de EH Bildu, EA afrontaba un cónclave que amenazaba con la fractura definitiva del partido en dos. Y ayer se visualizó dicho divorcio. Un enfrentamiento que viene de la visión antagónica del papel político de EA; mientras el sector oficial se encuentra cómodo con su encaje en EH Bildu, los críticos -cuyos principales dirigentes han sido sancionados con la expulsión del partido- siempre han defendido marcar perfil propio.
El congreso del partido fundado por Carlos Garaikoetxea, en el que Eba Blanco aspiraba a la reelección como secretario general, concluyó este sábado por la tarde con un cisma que llevó a la corriente crítica a organizar una asamblea propia y paralela a la oficial en el alkartetxe de Vitoria al considerar «deslegitimado» el congreso oficial del partido, mientras que la dirección lamentaba que la corriente alternativa no participase en el cónclave, y rechazaba la enmienda del sector crítico, que planteaba reducir la relación con EH Bildu a una «mera coalición electoral».
La convención arrancó a las nueve de la mañana en medio de una tensión que terminó en tormenta. Entonces, los críticos denunciaron que la dirección impidió su entrada en el Palacio Europa de Vitoria, la sede del congreso, que se celebraba telemáticamente tal y como decidió la dirección de la organización, razón por la que se les prohibió el acceso al recinto.
El sector oficial impidió la entrada a un centenar de compromisarios críticos, que querían participar de manera presencial
Los críticos explicaron que más de un centenar de compromisarios «llegados de todos los rincones de Euskal Herria» acudieron para participar presencialmente, ya que se oponían a su celebración telemática. Entre ellos, se encontraban el propio Carlos Garaikoetxea y Maiorga Ramírez, líder de la corriente alternativa y que fue suspendido hace unas semanas de militancia, junto a otros tres compañeros. Denunciaron que la Comisión de Organización del Congreso presidida por Leire Pinedo, «afín a Eba Blanco, impidió la entrada y participación dado que solo han posibilitado la participación telemática».
Ante esta situación y desde el interior del Palacio Europa, Blanco lamentó que la facción crítica no participase en el Congreso y advirtió de que se deberían respetar sus decisiones y que «se equivocaba quien pensase que no participando se restaba legitimidad a este congreso». Asimismo, añadió que la corriente de Maiorga Ramírez no había defendido la enmienda a la totalidad que habían planteado para «hacer de la relación de EA y EH Bildu una mera coalición electoral».
La secretaria general en funciones explicó que la mayoría de compromisarios -132 de 249- estaban participando «con toda normalidad» en el congreso, debatiendo las ponencias políticas y estatutarias. Tildó de «muy enriquecedora» la manera en la que la mayoría de la afiliación de EA «quiere seguir aportando a mejorar este país y este partido» y lamentó que los críticos incumplieran «adrede» los requisitos de la convención. A su juicio, «es un compromiso que tienen con la democracia también, pues las desavenencias políticas se solventan en estos órganos».
La asamblea rechaza que la presencia de EA en Bildu se limite a ser un coalición electoral, como querían los 'garaikoetxistas'
A mediodía, más de un centenar de compromisarios del sector crítico organizaron una asamblea paralela al congreso oficial, en el descartaron participar al considerar que está «deslegitimado» por las condiciones establecidas para su desarrollo por parte de la dirección, a la que acusaron de hundir a EA «en un pozo negro».
Maiorga Ramírez explicó que en la asamblea paralela se aprobó la enmienda presentada por los críticos a la ponencia política que la dirección de EA ha llevado al congreso oficial, donde también fue sometida a votación y, en este caso, fue rechazada. El documento político elaborado por la corriente crítica, según recordó, plantea la necesidad de «redemocratizar» EA.
Eba Blanco, única candidata a líderar un partido dividido
Eba Blanco, secretaria general de Eusko Alkartasuna en funciones, es la única candidata presentada a optar a la Secretaría General del partido mientras que el sector crítico no presentó ningún aspirante al cierre del plazo establecido por el sector oficial en el Congreso nacional del partido. Blanco ya había confirmado su intención de optar a la reelección como secretaria general de EA y, después de la presentación de su plancha, hoy se procederá a las votaciones para elegir la nueva dirección del partido. Los críticos, por su parte, no desvelaron si tienen intención de abordar en su asamblea la votación de una dirección alternativa.
Asimismo, el congreso oficial también aprobó la ponencia política y la estatutaria de la formación, por la que se eliminan las primarias para la elección del líder de la formación, tal y como aseguró la dirección de la formación, que realizó «una clara apuesta por EH Bildu».
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