Gipuzkoa podrá elevar un 7,4% el gasto para remontar la crisis pese a la pérdida de ingresos

Con este proyecto, que este jueves mismo fue entregado al presidente de las Juntas Generales, el jeltzale Xabier Ezeizabarrena, la institución foral pone el foco en la defensa de las personas y colectivos más vulnerables frente a la crisis sociosanitaria y económica. La Diputación abordará también los proyectos estratégicos sobre los que el territorio está construyendo «su economía del futuro».

La Diputación dispone de una capacidad de déficit de 118 millones, lo que le va a permitir afrontar la bajada de la recaudación prevista en 60 millones de euros y aumentar los recursos disponibles. Olano destacó que el «considerable» aumento de gasto previsto en el proyecto de Presupuestos ha sido posible gracias a «la fortaleza financiera» de la Diputación, y aseguró que se llevará a cabo sin comprometer el futuro de la institución foral. El Ejecutivo espera que a través de los Presupuestos Generales del Estado se obtenga ayuda europea.

El proyecto guipuzcoano está articulado en torno a tres ejes. El primero va dirigido a hacer frente a la crisis sociosanitaria, apoyar la reactivación económica e impulsar los proyectos estratégicos que sentarán las bases de la economía guipuzcoana posterior a la pandemia. La dotación del Departamento de Políticas Sociales va a rebasar así, por primera vez, los 400 millones de euros hasta alcanzar los 418,6, lo que supone un incremento del 4,8%. Solo los gastos relacionados directamente con la pandemia supondrán un gasto extra de 10,5 millones (pruebas, compra de material…). Se refuerzan también los recursos destinados al programa de atención de personas mayores. Serán 10 millones más dirigidos al programa de atención a estas personas y 4 millones de incremento a Kabia. Ambas partidas alcanzan la cifra total de 150 millones. El gasto por habitante en Políticas Sociales se eleva en 34 euros respecto a 2020, hasta llegar a 600 euros por cada guipuzcoano, lo que supone, según Olano, «un récord sin precedentes». Recordó que a este gasto departamental se suman otros proyectos como Adinberri o Elkar-EKIN, que también inciden en el ámbito social.

El segundo eje tiene como objetivo hacer frente a la crisis económica. Con este reto, la cartera que más crece es la de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural hasta los 115,6 millones con una subida del 39,31%. La institución foral trabaja en estos momentos en un plan de recuperación que abarcará todos los sectores económicos y que será presentado durante los próximos meses. «Se convertirá en nuestra punta de lanza para actuar contra la crisis», citó el diputado general.

La tercera línea será la destinada a construir el escenario post-pandemia, lo que en la práctica supone alinear al 100% los ejes de actuación de la Diputación a las directrices marcadas por Europa para dicho escenario: digitalización, sostenibilidad y resiliencia. La Diputación apuntala estas iniciativas con una inversión conjunta que alcanza los 38,5 millones de euros, la mayor parte destinados a proyectos que han sido incluidos en el plan Euskadi Next. «Tenemos un compromiso total con estos proyectos, llegue o no ayuda europea», defendió el responsable foral. Según el desglose propuesto la partida para Mubil será de 17 millones; para Adinberri, 12,4; Elkar-Ekin, 3,3; Naturklima, 3; Ziur, 1; laboratorio de Arantzazu, 0,6; Koldo Mitxelena, 0,6; Badalab, 0,4; y LABe, 0,3. Junto a los proyectos estratégicos, la Diputación también llevará a cabo una importante inversión en el campo de la digitalización y la modernización de los servicios que ofrece, a lo que destinará otros 38 millones de euros.

El área del diputado general contará con un 5% más que en el ejercicio precedente, una subida motivada por las inversiones previstas en el laboratorio de innovación social de Arantzazu y por el programa Climate KIC. El presupuesto de euskera sube el 1%. Gobernanza tendrá una subida del 4,3%, motivada, sobre todo, por el esfuerzo en digitalización y renovación de equipos informáticos que está llevando a cabo la Diputación. Medio Ambiente dispondrá de un 5,85% más, fruto de las inversiones previstas en Naturklima.

En Movilidad, la subida será del 9% para paliar las necesidades generadas en Lurraldebus a consecuencia de la crisis del Covid. En el caso de Hacienda, el departamento suma un 2% más de gasto dirigido a reforzar su proceso de digitalización. En Infraestructuras Viarias, el crecimiento será del 4,9%. Cultura registrará una reducción del 1,88%, pero crece en un 4% lo destinado a subvenciones y ayudas del departamento.

En lo que respecta al capítulo de ingresos, según lo acordado en el último Consejo Vasco de Finanzas, en 2021 se prevén unos ingresos de 4.972,7 millones de euros para la Diputación de Gipuzkoa, un 6,6% menos que lo presupuestado en 2020. A la hora de repartir estos recursos, la mayor parte irá a parar al Gobierno Vasco, ya que recibirá 3.233,7 millones de euros; la Diputación se quedará con los citados 983 millones mientras que a los municipios les corresponderán 498 millones de euros. El Estado, por último, recibirá 255,5 millones de euros a través del Cupo.