El PNV descarta el Pacto Antiterrorista de Rajoy como foro para gestionar el final de ETA

La reunión extraordinaria del Pacto Antiterrorista que ha convocado para esta misma semana Mariano Rajoy no contará con la presencia del PNV. Los jeltzales acordaron ayer, tras la reunión semanal de Euzkadi Buru Batzar, no acudir a este foro de trabajo que gestionará el final de ETA y en el que podría abordarse la política penitenciaria y qué hacer con los presos una vez disuelta la organización terrorista. De hecho, una de las principales apuestas del PNV para abordar el nuevo tiempo post-ETA se centrará en el Grupo de Trabajo de Bertiz impulsado por el lehendakari. Un foro que nació la semana pasada y que irá de la mano del Gobierno de Navarra para buscar, entre otras cuestiones, promover la colaboración con el Ejecutivo central sobre la situación de los reclusos.

Desde el PNV, en este sentido, consideran que el Pacto Antiterrorista no es el lugar idóneo en el que deben estar, máxime cuando este grupo de trabajo nació -según denuncian fuentes del EBB- con el propósito «evidente» de «atacar» al PNV y «equiparar» a la formación jeltzale con ETA. «Más que un Pacto contra ETA, se concibió para estigmatizar y criminalizar la política del PNV», censuran.

Fue en el año 2000 cuando el Gobierno de José María Aznar y el PSOE suscribieron el Pacto Antiterrorista, en plena ofensiva de ETA tras la tregua de 1999 y un año después de que el PNV y EA ensayaran la vía de Lizarra junto con la izquierda abertzale para buscar el cese del terrorismo etarra. La redacción del preámbulo de aquel foro, insisten desde el PNV, «tuvo el propósito de criticar al PNV, con un durísimo e injustificado ataque» a este partido. Y, hoy por hoy, mantienen la interpretación de que ese marco resulta excluyente para el nacionalismo. «No es el foro donde tenemos que estar y no creemos conveniente participar en él», resumen desde la formación liderada por Andoni Ortuzar.

Además, sostienen las mismas fuentes, tampoco han tenido conocimiento ni han recibido -a día de hoy- una invitación relativa a la anunciada convocatoria, en la que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, buscará materializar una imagen de unidad con el resto de formaciones políticas ante la bajada de persiana definitiva de ETA. Desde el PNV, no obstante, entienden que el Pacto Antiterrorista tan solo es hoy un «instrumento que se ha visto superado por la realidad de los acontecimientos».

Lo cierto es que el nuevo tiempo sin las siglas de ETA abre ahora con más intensidad si cabe el debate sobre la posibilidad de abordar cambios en la política penitenciaria del Ejecutivo español. Una demanda que el PNV ha venido reclamando «mucho antes de que ETA dejara de existir». Por eso, los peneuvistas muestran su disposición a hablar «cuando sea» sobre esta cuestión con el Gobierno de Rajoy, pero poniendo el freno al Pacto Antiterrorista en el que, según critican, «nunca nos dejaron ni participar ni introducir matices» a lo largo de estos años.

Otro de los marcos principales en los que el PNV seguirá trabajando para, entre otras cuestiones, reparar a las víctimas del terrorismo será la ponencia de Memoria y Derechos Humanos del Parlamento Vasco. «En el PNV llevamos años trabajando en favor de la consolidación de la paz y de la convivencia en Euskadi, y estamos determinados a continuar desempeñando esta tarea desde las instituciones vascas, estatales y europeas, como hemos hecho hasta la fecha», explican.

Precisamente ayer, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Javier De Andrés, anticipó el posicionamiento del Ejecutivo central y aseguró que, aunque el gabinete de Rajoy mantendrá sus exigencias a los reclusos para que puedan caminar hacia vías legales, a día de hoy se abre a escuchar -y a «atender»- las propuestas sobre posibles cambios en la política penitenciaria que le puedan llegar a plantear los partidos políticos. Y el punto neurálgico donde dichas propuestas se pondrán encima de la mesa será la reunión del Pacto Antiterrorista que presidirá el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.

De Andrés advirtió, eso sí, de que los presos de ETA que quieran aprovechar los beneficios penitenciarios deberán iniciar procesos individualizados, no colectivos, reconocer el daño causado y desligarse de la «disciplina» jerárquica del colectivo oficial de reclusos, denominado EPPK. Además, apuntó el delegado del Gobierno, el Ejecutivo de Rajoy estará «atento» a la sensibilidad en materia penitenciaria que expresen las asociaciones de víctimas, las Fuerzas de Seguridad del Estado, los jueces y los partidos políticos.

El representante del Gobierno central en Euskadi, sin conocer la negativa del PNV a acudir al Pacto Antiterrorista, sostuvo que le parecería «inconcebible» que los jeltzales rechazaran acudir a este foro.