Carlos Iturgaiz: «Si el acosado hubiera sido hijo de Otegi o Iriarte, yo no habría tardado ni un segundo en condenarlo»

-¿Cómo está su hijo Mikel?

-El sábado pasado fue un día muy duro, pero Mikel es un chaval muy fuerte. Está muy bien arropado por su cuadrilla, por su familia y por toda la gente que le quiere.

-¿Cómo se enteró de lo que había ocurrido?

-Me llamó mi hijo desde el vestuario. En ese momento tenía una congoja... Lo pasó muy mal nada más acabar el partido porque se vio impotente ante la cascada de barbaridades y despropósitos que estaba escuchando en el campo -«¡Fachita de mierda, te vamos a matar! ¡Te vamos a quemar vivo con tu puto padre!», le llegaron a decir-. Veía que iban a por él. El delegado del equipo me dijo que no me preocupara, que le estaban arropando. Luego las declaraciones de Mikel han sido muy calmadas, en ningún momento ha buscado crispación o provocación. Ha hablado de respeto, tolerancia, normalidad y de que le dejen en paz. No tiene por qué aguantar ese acoso.

-¿Cómo se digiere algo así cuando el acosado es su propio hijo?

-No se puede digerir. Evidentemente los políticos tenemos muchas escamas. Mi familia y yo, y las de tantos políticos hemos sufrido mucho, durante tanto tiempo... En aquellos años en que ETA nos mataba, muchas veces dábamos a nuestras mujeres o maridos el beso de despedida sin saber si volveríamos por la noche a casa. Yo he tenido que enterrar siete compañeros siendo presidente del PP del País Vasco. Siempre he intentado separar mi actividad política de mi familia, pero, desgraciadamente, todavía hoy los radicales quieren 'socializar' el dolor. Es intolerable que a un joven por ser el hijo de Carlos Iturgaiz o del 'sursuncorda' tenga que soportar insultos, amenazas de muerte, acoso, intentos de agresión, cuando el chaval simplemente fue a jugar un partido de fútbol.

-¿Ha sido uno de los momentos más delicados para usted y su familia desde el final de ETA?

-Sin duda alguna. María José Usandizaga suele decir que ETA no nos mata, pero no nos deja vivir. Y los radicales de extrema izquierda están en ese planteamiento. En el campus de la UPV en Vitoria le dieron una paliza a un estudiante por defender el constitucionalismo, hace poco agredieron al exedil Iñaki García Calvo, atacan a la Ertzaintza, las sedes de partidos democráticos... Y encima los radicales creen que lo están haciendo bien cuando se ven ensalzados por Bildu que no condena nada. Al final quieren instaurar purgas y guetos y eso no es compatible con una sociedad democrática y libre. Hay una parte de la sociedad que está enferma.

-Ha habido muchas muestras de solidaridad, pero ¿ha recibido alguna llamada de algún miembro de la izquierda abertzale?

-Ni una, pero no me sorprende. Siguen justificando lo injustificable.

-¿Si el acosado hubiera sido el hijo de Arnaldo Otegi, cómo habría reaccionado usted?

-Si lo que le ha ocurrido a mi hijo Mikel les ocurre a los hijos de Otegi o Maddalen Iriarte, yo no habría tardado ni un segundo en condenar esos hechos, pero ni un segundo, créame. Yo respeto los derechos humanos de todos los ciudadanos. Sin duda alguna, es intolerable, se llame Mikel Iturgaiz o como se llame, sea de Bildu, de PNV, de Podemos o de cualquier otro partido.

-Ustedes siempre dicen que lo primero son las víctimas, pero ¿no se equivocó su partido al no asistir al acto de homenaje del pasado domingo en el Congreso?

-Pablo Casado hizo bien en no estar. El PP estuvo con las víctimas porque ellas estaban fuera del Congreso de los Diputados.

-Algunas, no todas.

-Bueno, la mayoría de las víctimas y mi partido estuvo con ellas, no con los que apoyan a los verdugos, con esa Bildu que justifica los atentados de ETA, que no condena la violencia y que está en las antípodas de lo que es la libertad, la tolerancia y el respeto. Sánchez prefiere estar con Bildu y el PP prefiere estar con las víctimas. En el tema de las víctimas igual hay que hacer un cordón sanitario a Bildu como ellos hacen a otros.

-¿No es contradictorio que siendo un partido que ha sufrido en su seno la violencia terrorista no esté en ese homenaje y sí, en cambio, quien aún no condena a ETA?

-Es el mundo al revés y la anormalidad no puede ser la normalidad. Me niego a que Bildu esté allí con todo su cinismo homenajeando a las víctimas cuando sus amiguetes verdugos fueron los que las degollaron.

-¿No hay manera de llegar a un encuentro?

-Es imposible llegar a acuerdos con quienes no quieren tener acuerdos. Bildu sigue siendo brazo político de ETA y de su doctrina, y siguen haciéndonos sufrir cada vez que no condenan y justifican la violencia.

-¿No ve un pequeño gesto en que EH Bildu asistiera al homenaje?

-El movimiento se demuestra andando y yo lo vería si condenara, si rompiera con los 'ongi etorris', si dijeran que no se puede humillar a las víctimas del terrrorismo, pero todo eso no existe. No se puede estar junto a un partido que tiene ese déficit democrático.

-¿Les ve dando esos pasos en un futuro o es incrédulo?

-Hoy por hoy, estando Otegi al frente y viendo cómo se desarrollan los acontecimientos no lo veo.

-¿Cree a Sánchez cuando dice que no habrá referéndum de autodeterminación en Cataluña?

-Sánchez es el capitán de la mentira. Es el mismo presidente que dijo que no pactaría con Bildu, que no iba a haber indultos y ahora me temo lo peor... Hasta sus propios socios golpistas le dijeron el miércoles en el Congreso que claro que va a haber referéndum y que se vaya preparando. Sánchez está en un momento de debilidad y, con tal de estar en La Moncloa, cede todo lo que sea. Y mucho me temo que en la mesa de diálogo se preparará el referéndum de autodeterminación para Cataluña.

-En Euskadi, el lehendakari le acusa de estar «anclado en el pasado» cuando se trata de abordar el nuevo estatus vasco.

-El PNV habla de nuevo estatus cuando realmente son viejas recetas que tratan, junto con Bildu, de dividir, crispar y llevar a un enfrentamiento de la sociedad vasca. Lo que se pretende es un referéndum de autodeterminación y conseguir la independencia. Eso es evidente. Lo ha dicho Bildu, ellos no lo esconden. El PNV, como siempre, juega a medias tintas e intenta dejar que Cataluña sea quien sacuda el árbol para que ellos recojan las nueces.

-¿Ve al lehendakari con intención de seguir el camino de Cataluña?

-Urkullu se aprovechará de la debilidad de Sánchez, sabe que le dará lo que pida con tal de seguir en la Moncloa.

-¿Cuál debería ser entonces el papel de Urkullu en ese debate?

-Ha dicho que va a poner en marcha este otoño ese nuevo estatus. Ya tenían acordado con Bildu un documento de bases. Como venían elecciones lo guardó para no ahuyentar el voto no rupturista. Ahora, como ya le conviene, ahí están las voces de Egibar, Mediavilla, Ortuzar, Urkullu y Tejeria que unánimemente están diciendo que van a hacer un nuevo estatus que es volar el Estatuto de Gernika, es cargárselo.

-¿Qué debe ocurrir para que el PP apoye un pacto estatutario?

-Primero que hablen claro, que Urkullu no esconda sus intenciones a la ciudadanía. Que diga claramente a Bildu, desde el primer segundo en el Parlamento Vasco, que no va servir de ninguna manera para lograr la autodeterminación o un referéndum de independencia. De momento, eso no lo dice nadie del PNV. Y mucho me temo que si los independentistas catalanes ponen el referéndum encima de la mesa de diálogo, PNV y Bildu no van a ser menos y querrán lo mismo.

-¿Tiene algo que decirle a la parte socialista del Gobierno Vasco?

-El PSE tiene un papel fundamental siendo socio del Gobierno Vasco y tiene que hablar claro, decirnos qué se está cocinando. Y si no se lo cuenta su socio, tendrá que poner el grito en el cielo y sacar la cabeza porque al PSE le veo muy escondido, pasa de puntillas. Sé que no le gusta ese nuevo estatus, se huele lo que nos olemos nosotros, pero es cierto que su altavoz tiene mucha sordina.

-Su partido es muy crítico con la transferencia de Prisiones, ¿qué es lo que no le gusta?

-Nosotros no estamos en contra de la transferencia porque es parte del Estatuto, lo que no queremos es que se convierta en un instrumento para que los presos de ETA tengan facilidades y estilos de vida carcelarios tipo resort, como han tenido los catalanes en Lledoners. Lo que decimos es que se haga un buen uso de esa transferencia.

-El Gobierno Vasco ya ha dicho que no habrá trato de favor con los presos de ETA. ¿No le cree?

-Lo veremos cuando se active y espero y deseo que cumplan la palabra. Estaremos ojo avizor.

-¿En el PP se están produciendo demasiados vaivenes buscando por un lado el centro y por otro el acercamiento a Vox?

-Los discursos de los líderes del PP, el de Feijóo o el de Díaz Ayuso son complementarios con el de Pablo Casado que es quien dirige el partido. El discurso de centro derecha que está haciendo el PP es el que necesita este país para quitar a Sánchez de la Moncloa.

-¿Acercarse demasiado a Vox o incluso depender de ellos no le perjudica al PP?

-El PP no gobierna en ningún sitio con Vox, tiene determinados acuerdos en algunas comunidades. Y ahora mismo el objetivo es desbancar a Sánchez y que Casado sea el presidente de España. Y para presidir el Gobierno se necesitan determinados votos, pero tenemos que tener muy claro que el proyecto que dicen las encuestas que puede ganar es el de Pablo Casado. Se necesita que la casa común del centro derecha sea el PP.

-Cada vez más voces ven a Ayuso de candidata a las generales...

-Casado es un gran candidato, lo ha demostrado por activa y por pasiva, tiene muy claro el concepto y la idea que quiere de España y nadie pone en duda su liderazgo.