La autoridad de Feijóo
El foco ·
Decano de la baronía del partido que lidera Pablo Casado, Feijóo ostenta una autoridad política y moral dentro del partido que muy pocos dirigentes poseenEl presidente gallego Alberto Núñez Feijóo es el único dirigente popular que ha encadenado cuatro mayorías absolutas. Su plusmarca electoral es la mejor hoja de ... servicio que atesora este político de 60 años. Decano de la baronía del partido que lidera Pablo Casado, Feijóo ostenta una autoridad política y moral dentro del partido que muy pocos dirigentes poseen. Y por estas razones sus a veces encriptadas reflexiones están siendo analizadas e interpretadas en esta envenenada crisis que vive el PP. Y en esta ocasión Feijóo parece que quiere influir y mandar para sacar con urgencia del lodazal en el que está atrapado su partido. Nada que ver con aquella más que prudente actitud que tomó en el proceso sucesorio de Rajoy, donde evitó medirse con nadie y prefirió retirarse de la contienda que al final ganó Casado. Ahora las circunstancias son diferentes de aquella catarsis de 2018 y desde su posición Feijóo está marcando los tiempos en la primera fila. Todos los barones le miran como la solución urgente para poner orden al partido y, en esta ocasión, el presidente gallego no parece esconderse. La propia Ayuso, que sigue enredada con los contratos de su hermano y que deberá aclararlos con luz y taquígrafos, avaló las tesis de Feijóo para aplicar la vía de urgencia para frenar la hemorragia interna. Sin embargo, la presidenta madrileña, que no logra despejar el manto de sospechas sobre los contratos que se llevó su hermano, podría dar a oxígeno a Casado, que se resiste a besar la lona.
Al margen de pulsos personalistas, el PP tiene por delante un debate ideológico que no puede eludir por más tiempo y que no es otro que decidir si quiere seguir siendo un partido de centroderecha, reformista y moderado, como lo recordó ayer el propio presidente gallego, o depender del extremismo de Vox para alcanzar sus objetivos más inmediatos, incluido la Moncloa. ¿Feijóo ya manda?
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