Arrasate sustituye la placa de Carrasco para explicitar que fue asesinado por ETA

El pasado jueves, el Ayuntamiento arrasatearra gobernado por PNV-PSE retiró la placa que se había colocado el 24 de noviembre de 2018, en la que figuraba un escueto «Gogoan. En recuerdo», debajo de su nombre y la frase «Arrasateko Udaleko zinegotzia 2003-2007» (Concejal del Ayuntamiento de Arrasate 2003-2007), y la cambió por una nueva en la que se añade, en euskera y castellano, «En recuerdo y reconocimiento, asesinado por ETA el 7 de marzo de 2008».

El cambio responde a la reclamación que ha venido haciendo la familia Carrasco Romero desde el mismo día de la inauguración de la placa en la entrada del consistorio, con motivo del homenaje que tributó por primera vez el Ayuntamiento a quien fue edil socialista en el municipio. Durante ese acto, la alcaldesa María Ubarretxena, en nombre de la corporación, citó que se daban «los primeros pasos para el reconocimiento y la reparación de la familia». Ese mismo día su viuda vio por primera vez la placa en la que no se explicitaba que fue asesinado por ETA.

«Por fin Isaías tiene su placa en el Ayuntamiento como debió haber sido en un principio, con la inscripción que debió llevar desde ese día», manifesta Marian Romero, que considera «muy importante lo que se escribe en una placa de estas características». «Y la que se colocó en su día no era la que familia quería, ni la que pensamos que se iba a poner», rememora.

Desde el mismo día del homenaje llevado a cabo en 2018, la familia Carrasco Romero mostró su «disgusto» a los responsables del consistorio y a los partidos representados en Arrasate y han sido tres años de insistencia para que el Ayuntamiento accediera a su sustitución. Finalmente, este mismo año, Marian Romero envió una carta al consistorio dando cuenta de «nuestra justa reivindicación». Pasado un tiempo y tras abordar el asunto en la Comisión de Paz y Convivencia de Arrasate, integrada por representantes de todos los partidos políticos municipales, se ha accedido a la petición de la familia.

Isaías Carrasco tenía 42 años cuando ETA acabó con su vida aquel 7 de marzo cuando se disponía a arrancar su coche aparcado frente al portal de su casa, para ir a trabajar en el peaje de la autopista en Bergara. El etarra Beñat Aginagalde se situó frente al parabrisas delantero de su coche y le descerrajó cinco tiros. Era el último día de campaña para las elecciones generales de 2008.