Imagen de archivo del juicio de Mikel Garikoitz Aspiazu Rubina, 'Txeroki', y Joseba Anton Araníbar. EFE

Aranzadi se abre a modificar su plan de trabajo sobre las víctimas si lo piden las instituciones

La sociedad científica asegura que se ha limitado a elaborar «un suelo científico» sobre un método acordado en su día por el Gobierno Vasco

Alberto Surio

San Sebastián

Viernes, 14 de abril 2023, 02:00

La polémica del Ayuntamiento de Galdakao sigue abierta en canal. El trabajo realizado por la sociedad científica sobre memoria reciente, donde equiparaba como víctimas ... de la violencia a quienes han sufrido los atentados de ETA y a los presos que cumplen sus penas en aplicación de la legislación penitenciaria española, ha abierto una enorme brecha de controversia que también ha salpicado a la Sociedad de Ciencias Naturales, donde inquieta de forma creciente que determinadas críticas gruesas hagan mella en su imagen como entidad científica independiente. El asunto ha sacudido las políticas públicas de memoria, en especial las fraguadas en las mesas locales de convivencia, alejadas de los focos públicos y en las que el 'factor humano' es determinante.

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Reacción

La polémica de Galdakao sacude las políticas de memoria de las mesas locales de convivencia

El consistorio galdakaotarra había activado una web con ese contenido, lo que ha llevado al PSE a exigir su inmediata clausura y al Gobierno Vasco a explicitar sus mensajes al respecto ante el cariz de los acontecimientos, con las asociaciones de víctimas indignadas. Covite, de hecho, ha denunciado con severos términos que esta estrategia se haya extendido por diferentes ayuntamientos vascos, con una equiparación entre víctimas y victimarios que resulta hiriente y ofensiva para las víctimas del terrorismo.

La directora de Gogora, el Instituto Vasco de Memoria, Aintzane Ezenarro, aseguró ayer que las políticas de memoria «no solo son datos y un listado de nombres, sino que requieren de una mirada crítica, una mirada ética y una mirada valorativa».

Valoración

La directora de Gogora, Aintzane Ezenarro, afirma que «la memoria requiere una mirada ética y crítica»

De hecho, algunos ayuntamientos gobernados por el PNV pidieron ayer a Aranzadi que bloquee sus páginas relativas a la memoria reciente en la medida en la que pueden inducir a la confusión.

«Sanación social»

Aranzadi intentó ayer despejar la polémica si bien no se movió, en esencia, de las explicaciones ofrecidas desde el primer día cuando estalló el conflicto públicamente. Aclaró en una nota pública que sus trabajos sobre memoria reciente realizados en diferentes ayuntamientos se han establecido en base a una categorización elaborada en su momento por el Gobierno Vasco, en concreto por la Secretaría General de Paz y Convivencia, que en 2013 dirigía Jonan Fernández. Un informe de aquel momento sobre «vulneraciones de derechos humanos en el caso vasco» –que estaba firmado por Manuela Carmena, Jon Mirena Landa, Ramón Múgica y Juan María Uriarte– señalaba que, según los estándares internacionales, «no todos los sufrimientos pueden considerarse vulneraciones de derechos humanos. Esto no significa que no deban de tenerse en cuenta desde una perspectiva de sanación social» y de búsqueda de empatías.

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Exigencia

Varios ayuntamientos gobernados por el PNV piden la paralización de estas polémicas webs

Aranzadi aclara que tanto el citado informe, como posteriores documentos derivados del mismo, no parten «inspirados unilateralmente» por esta sociedad científica. De hecho, recuerda que, posteriormente, la Secretaría de Paz y Convivencia Democrática elaboró en 2016 un documento informativo para los ayuntamientos de Euskadi para facilitar el impulso de actuaciones memoriales y de reconocimiento a las víctimas.

En sentido, Aranzadi asegura que ha seguido las directrices de la última propuesta de Gogora para «no excluir, no legitimar y no diluir». «Aranzadi recopila datos y construye el suelo científico para que las instituciones, con el mayor consenso posible, construya el suelo ético», destaca el texto.

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Sin embargo, Aranzadi abre una puerta a una reconsideración de su proyecto «si los agentes institucionales, políticos, académicos, y sociales que han impulsado durante los últimos años este tipo de proyectos vieran la necesidad de llevar a cabo una reflexión conjunta relativa a posibles modificaciones y/o mejoras, tanto en los criterios-base como en la metodología, la Sociedad de Ciencias Aranzadi estaría dispuesta a colaborar y participar».

En todo caso, la sociedad científica precisa que «en ningún caso nos han encargado estas investigaciones para generar un relato, sino para ayudar a las instituciones locales en una herramienta útil en la identificación de víctimas de violaciones de derechos humanos y personas que han sufrido sufrimientos derivados de la violencia de motivación política pero que no pueden ser consideradas como víctimas de graves violaciones de derechos humanos». Aranzadi, que subraya su rigor científico y su independencia, asegura que sus planes siempre han sido conocidos por «todos los grupos políticos y mesas locales de convivencia» en diferentes municipios vascos.

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