Elma Saiz: 'Operación transferencia'

Además, un dato está claro. La nueva ministra Saiz es navarra, conoce la realidad foral y ha tenido una fluida interlocución con los nacionalistas vascos. Un factor decisivo para los nuevos tiempos que vienen en los que los acuerdos de investidura exigen bastante mano izquierda y un buen conocimiento de la diversidad territorial de España. Saiz pone en evidencia, además, la evidente influencia de Santos Cerdán, el secretario de Organización del PSOE, en el nuevo ciclo.

Otra de las variables es que el PSE se queda sin presencia en el Ejecutivo, más allá de que Fernando Grande-Marlaska, que es vasco, continúe contra todo pronóstico en el Ministerio del Interior. Pero Marlaska no es militante del PSE. Habrá que ver si el el secretario de Estado de Justicia, Tontxu Rodríguez, exalcalde de Barakaldo, se mantiene al frente de esta responsabilidad. Y si Patxi López continúa como portavoz del grupo. No es que los socialistas vascos tuvieran excesivas expectativas de ganar peso en el Gobierno, pero sus buenos resultados en las últimas generales -en las que ganaron- habían abierto una esperanza de ganar terreno que se ha esfumado esta mañana.