Aintzane Ezenarro: «No habrá una convivencia normalizada si no hablamos también del matonismo local»

–Entre las 50 acciones y 10 iniciativas que recoge el plan de Gogora, contemplan hacer en 2022 un acto en homenaje a los concejales amenazados por ETA. ¿Puede adelantar algún detalle?

–Además de los asesinados, hay realidades y sufrimientos diversos como la amenaza a un montón de gente, no solo por parte de ETA, sino la amenaza local. No amenaza de muerte, pero sí de hacerte la vida más difícil, desde la negación del saludo, a pintadas o quemarte el coche. Todo esto tenemos que reconocerlo, sacarlo a la luz y decirles a estas personas: ¡Chapeau! por haber aguantado todo esto y por haber seguido siendo cargos públicos. Creo que no está lo suficientemente reconocido. Y quiero poner el foco también en el matonismo social que habido en Euskadi.

–¿A qué llama matonismo local?

–En los foros locales de convivencia, les suelo decir que está muy bien poner el acento en los que han sido asesinados, pero también en cómo se ha quebrado la convivencia, no solo por ETA, sino por los propios vecinos. Por pensar distinto se ha dejado de saludar a la gente, otros han perdido cuadrillas o muchos hijos han tenido que soportar insultos en centros educativos. No vamos a reconstruir una convivencia normalizada, reconciliada y sana, si no hablamos también de esto. Yo provengo de un pueblo pequeño, sé de lo que hablo y no puede ser.

–¿A usted le ha pasado?

–Le ha pasado a todo el mundo que se ha posicionado en contra de la violencia. Estamos mucho mejor que hace diez años, el clima está mucho más distendido, los saludos que se negaban antes empiezan a ser saludos incluso efusivos y está bien, pero hace falta una reflexión local y es lo que queremos promover.

–Gogoragunea será otro de los los objetivos del instituto.

–Un reto.

–Se van a dedicar 2 millones de euros. ¿No es demasiado?

–Creo que es algo medido. De hecho Gogora se estableció en un edificio existente para optimizar recursos y no creo que seamos una institución que estemos generando mucho gasto público. Desde el nacimiento de Gogora, era de uno de los objetivos principales y lo que abordamos es lo que la propia ley nos marca: cuatro hechos traumáticos del siglo XX en Euskadi. El tema de la Guerra Civil no se va abordar con tanta extensión porque el objetivo es también que Euskadi tenga en Gernika su propio museo de la Guerra Civil y los bombardeos. Algo mucho más potente de lo que hay ahora. Sería, además, casi el primer museo de memoria democrática sobre esta guerra en todo el Estado español.