Aralar hace balance «pesimista» de la legislatura que termina

A falta de dos meses para que expire la legislatura del Gobierno de Urkullu, Aralar ha querido reflexionar y hacer balance este miércoles sobre lo que han sido los últimos cuatro años en la Comunidad Autónoma Vasca. La secretaria general y el presidente del partido independentista, Rebeka Ubera y Patxi Zabaleta, respectivamente, no han pasado por alto las decisiones tomadas por el Ejecutivo del PNV y han confesado ser "nada optimistas". Así, han señalado que, tras este legislatura que termina, la política vasca "se ha retrasado" respecto a lo que sucedía hace 10 años. "Hemos vuelto a 1986", ha aseverado Zabaleta.

Ambos han hecho repaso y han puntualizado aspectos que para el partido que forma parte de la coalición de EH Bildu es "esencial" y que, a juicio de los líderes de Aralar, el Gobierno Vasco "ha tratado de olvidar". En este sentido, han hecho referencia al derecho a decidir, así como a la construcción de la paz y la normalización o el desarme de ETA, "que hay que darlo por hecho". Además, han señalado que "hay que acabar con la figura del preso político". Zabaleta ha apelado directamente al lehendakari Iñigo Urkullu para insistir que el concepto de 'agenda vasca' "no tiene sentido si no empieza con el derecho a decidir".

Más allá, Ubera y Zabaleta han acusado al presidente vasco de "falta de iniciativa y de coraje político" en cuanto a los derechos económicos y sociales, y han querido "solidarizarse" con Cataluña.

Además de las críticas, los representantes del partido independentista han confiado en que la próxima legislatura traiga nuevos desafíos. Para ello, han reiterado que es "necesario" acabar de materializar el proceso de paz "de una manera digna y mediante el diálogo"; el desarme de ETA "con un pronunciamiento" por parte de la banda terrorista; recuperar la memoria histórica y reconocer de manera "igualitaria a todas las víctimas"; así como materializar el derecho a la autodeterminación para alcanzar la soberanía; y avanzar en los derechos sociales y económicos "para acabar con la precariedad".