Idoia Mendia: «No seremos cómplices de un Gobierno de Rajoy; que se esfuerce más para acordar con sus afines»
La secretaria general del PSE considera que «el papel del PSOE es liderar la oposición, me cuesta creer que el PP vaya a tener tanta prepotencia como para no lograr ningún apoyo»
MIGUEL VILLAMERIEL
Domingo, 17 de julio 2016, 09:16
Idoia Mendia (Bilbao, 1965) vive estos días entre la indefinición de la política española y el cierre de las listas electorales del PSE para las autonómicas de octubre. La secretaria general de los populares vascos defiende que el PSOE debe votar 'no' a la investidura de Mariano Rajoy porque su partido «es la alternativa y debe liderar la oposición», por lo que insta al PP a «moverse» para conseguir el respaldo de partidos «afines». Aunque deja entrever que los socialistas no bloquearán el inicio de la legislatura si Rajoy es capaz de tejer «complicidades».
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-¿Qué solución vislumbra desde Euskadi al bloqueo actual para la formación de gobierno?
-El bloqueo lo está produciendo Rajoy, porque le compete a él buscar acuerdos con otras formaciones y por el momento no lo ha intentado. El PP aún no ha entendido el marco de juego de la próxima legislatura, que requerirá de acuerdos con muchos y, sobre todo, con los afines. No se trata sólo de salvar la investidura, sino de dar estabilidad al próximo Gobierno. Así que le toca moverse.
-¿El PSOE se podría replantear en algún momento el 'no' a Rajoy?
-El futuro es inescrutable pero, en estos momentos, el PP es el partido con más escaños y debe hacer todo lo posible para conseguir acuerdos.
-¿Pero el «no es no» de Pedro Sánchez podría modularse?
-El PSOE no es el partido más votado, pero es la alternativa al PP. Los ciudadanos han querido que el PP saque más escaños en estas elecciones y a él le corresponde buscar las mayorías necesarias. Y eso debe buscarlo con sus afines, no con el PSOE. Nosotros no queremos unas terceras elecciones, sino que estamos deseando que se constituyan las Cortes esta semana para empezar a defender las políticas que necesitan los españoles, aunque sea desde la oposición.
-Entonces, ¿da por hecho que el PSOE estará en la oposición?
-Los ciudadanos nos han colocado en la oposición.
-¿Descarta que Sánchez pueda intentar una mayoría alternativa si Rajoy fracasa en su investidura?
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-En el Congreso hay una mayoría alternativa al PP, lo que ocurre es que esa posible mayoría está llena de vetos entre partidos. Hay que recordar también que Sánchez no fue presidente en marzo porque no quiso serlo a cualquier precio. Pudo haberse apoyado en los independentistas, por ejemplo, pero no era eso lo que buscábamos. El PSOE trató de acordar una serie de reformas para el país y cambios en políticas fundamentales, pero con aquellos que compartían un proyecto común que es España. Aquel acuerdo con base sólida no salió porque no se logró una mayoría, nos quedamos en los 130 escaños del PSOE y Ciudadanos. Lo que no tiene lógica es que ahora toda la presión se centre en el PSOE, que parece que tiene que permitir la investidura de Rajoy, cuando ni el PP ni los demás partidos se vieron concernidos por esa presión cuando Sánchez optó a la investidura. Son paradojas de la política.
-Si Rajoy consiguiese apoyos como el de Ciudadanos o Coalición Canaria, ¿los socialistas podrían plantearse algún tipo de abstención?
-Insisto en que no se trata solo de que Rajoy supere la investidura, el PP debe trabajarse los acuerdos para tener una estabilidad en su Gobierno, y para eso deberá acordar directrices económicas y políticas con otros partidos que le puedan acompañar. Lo que nosotros le exigimos al PP es que busque acuerdos y estabilidad. El PSOE es la alternativa porque los ciudadanos así lo han decidido y queremos liderar una oposición fuerte al Gobierno por medio de iniciativas políticas de calado. Esta legislatura en el Congreso se podrán hacer muchas cosas si somos capaces de acordar con unos y otros, porque la mayoría no va a estar en el Gobierno. El PP tiene que tomar conciencia de su situación, porque aún no lo ha hecho. No lo hizo en diciembre, cuando Rajoy fue muy frívolo al rechazar presentarse a la investidura, y ahora parece que quiere repetir la jugada.
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-¿Contempla la opción de que Rajoy rechace de nuevo acudir a la investidura si sabe que no va a resultar elegido presidente?
-Me parece inconcebible, sería el colmo de la irresponsabilidad. Ya me cuesta entender que no mueva ficha con más ganas, como para que encima diga que no se presenta...
-¿Cómo se compatibiliza esa negativa del PSOE a facilitar un Gobierno de Rajoy con el rechazo a unas terceras elecciones?
-Tenemos que ir paso a paso. No pierdo la esperanza de que el PP sea capaz de encontrar esas complicidades. Ya ha movido a Ciudadanos del 'no' a la abstención, pero tiene que hacer más esfuerzos. Con Ciudadanos puede conseguir un 'sí' si se sale de su programa electoral y va al encuentro del otro. Para acordar, y en Euskadi lo sabemos muy bien, no puedes plantear al otro tu programa de máximos. Ni siquiera medio maquillado, como hizo el PP el jueves con la propuesta que entregó a los partidos.
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-Si el PP cede en algunos temas, ¿podría convencer también al PSOE?
-Nosotros no vamos a ser cómplices del Gobierno de Rajoy o de las políticas que vaya a hacer ese ejecutivo.
-Algunos barones socialistas han animado a Sánchez a intentar su investidura si Rajoy no consigue apoyos. ¿Usted lo comparte?
-En la política actual no se puede descartar casi nada, pero sólo lo vería en una situación muy crítica en la que Rajoy se mostrase incapaz de acordar con nadie. Me cuesta creer que el PP vaya a tener tanta prepotencia como para no poder conseguir ningún apoyo. Si así fuera, antes de ir a terceras elecciones algo tendríamos que hacer, aunque insisto en que los ciudadanos han querido que estemos en la oposición y el papel que le toca al PSOE es liderar la oposición.
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-¿Dentro del PSOE hay tanta división como a veces se transmite?
-No, aunque somos de debatir apasionadamente y muchas veces lo hacemos en abierto, lo que no siempre nos beneficia. Generamos demasiado ruido y parece que estamos más en desacuerdo de lo que luego se refleja en los comités, donde el otro día hubo casi unanimidad. Pero tenemos un congreso a la vuelta de la esquina y eso provoca tensiones...
-¿La presión que les llega por la izquierda por parte de Podemos reduce su capacidad de maniobra?
-No, porque nosotros no somos Podemos, cuyo método es el mejor para que la derecha siga gobernando. Nosotros somos un partido serio, un partido de gobierno y una formación que aspira a ganar. Por eso nunca haremos política como lo hace Podemos, aunque en algunas cuestiones coincidiremos en esta legislatura. Pero no nos coarta en absoluto a la hora de actuar. Podemos que haga lo que quiera; si fuimos a segundas elecciones fue por su irresponsabilidad.
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-¿Cuál será entonces la solución a este sudoku?
-Pues supongo que, al final, la mayoría de los partidos afines al PP serán capaces de acordar una líneas para marcar la actividad del Gobierno.
-¿Entre esos partidos afines al PP sitúa al PNV?
-El PNV es un partido demócrata-cristiano y, por lo tanto, está en la órbita del PP, del Partido Liberal Europeo... Aunque veo al PNV en una contradicción, porque dice que va a votar 'no' a la investidura, pero no descarta acordar cuestiones con el PP durante la legislatura. Tampoco me sorprende, porque en la legislatura pasada ya votaron en más de 30 ocasiones leyes del PP en las Cortes.
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-¿Cómo explica que el PSE tenga un pacto global con el PNV en Euskadi si considera que es un partido afín ideológicamente al PP?
-Nuestro papel en esos pactos es hacer una política de giro a la izquierda. Hemos impedido que los presupuestos vascos tuvieran recortes, cambiamos la fiscalidad y acordamos cuestiones como la generación de empleo, el sostenimiento de los servicios públicos o algunas reformas institucionales. Llegamos a ese acuerdo porque creemos que las instituciones tienen que funcionar: los socialistas estamos en política para ser útiles a la ciudadanía, no para hacer una política de pancarta ni para obstaculizar por obstaculizar. El PNV y el PSE somos partidos muy diferentes, pero hemos sido capaces de entendernos en beneficio de la sociedad vasca.
-¿Le sorprende la insistencia con la que el PNV está colocando la presión sobre el PSOE para que facilite una investidura rápida?
-No me sorprende porque están intentando sacudirse la presión de encima para pasársela al de al lado.
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-¿Esas prisas están motivadas por la cercanía de las autonómicas?
-Que la gobernabilidad en España esté sin resolver es malo de cara a las autonómicas, porque lo tiñe todo. Eso no sólo le preocupa al PNV, también me preocupa a mí y entiendo que a todas las fuerzas vascas. Además, venimos de un ciclo con muchas elecciones, por lo que percibimos cierto cansancio en la sociedad.
-¿Cuál es el objetivo del PSE para las autonómicas de octubre?
-El PSE ha sido un partido fundamental en la historia de Euskadi. Estuvimos en la constitución del primer Gobierno Vasco en 1936, en el primer Estatuto, también en el del 79... Somos un partido troncal de la política vasca que garantiza que Euskadi no va a perder la perspectiva. Porque veo el riesgo de que en la próxima legislatura podamos volver a la etapa que vivimos con Ibarretxe. Tanto el PNV como EH Bildu y Podemos defienden el derecho a decidir y eso puede llevar al país a distraerse con patrias y banderas, y que dejemos de ocuparnos por lo que realmente preocupa a los ciudadanos.
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-¿A qué se refiere?
-A que vuelvan derivas soberanistas como la del plan Ibarretxe. No quiero eso para mi país. No comparto la visión del PNV de una nación foral predemocrática, me suena a Antiguo Régimen total. Ni lo que pretende Arnaldo Otegi, que es abrir un frente con el Estado como Cataluña. Tampoco comparto la posición de Podemos defendiendo el derecho a decidir y hablando de conflicto político en Euskadi, cuando es una cuestión superada por la sociedad vasca. El PSE quiere mirar al futuro, tenemos retos muy importantes que afrontar como para generar nuevos problemas. Profundizar en el autogobierno sí, pero para fortalecer el giro social.
-¿El gran objetivo del PSE sería poder sumar con el PNV?
-Mi objetivo es que el PSE vuelva a ser central, imprescindible en la política vasca, para poder orientarla hacia cuestiones que preocupan a la inmensa mayoría de la sociedad.
-¿Le gustaría extender al Parlamento Vasco los acuerdos de gobernabilidad alcanzados con el PNV en las tres diputaciones y muchos ayuntamientos vascos?
-Primero tenemos que esperar a que los ciudadanos se manifiesten, sería prematuro adelantar nada. Lo que está claro es que la legislatura que viene va a necesitar de acuerdos, como ha ocurrido siempre en la política vasca.
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