Segunda vuelta para salir del bloqueo

El PP parte como favorito aunque la clave está en si Unidos Podemos da el 'sorprasso' al PSOE

Jorge Sainz

Domingo, 26 de junio 2016, 11:09

La segunda vuelta de las elecciones generales determinará hoy si España sigue atascada en el bloqueo y la inestabilidad política o encuentra por fin la luz para, medio año después, formar Gobierno y espantar el fantasma de unas terceras elecciones. Y todo ello en un convulso contexto europeo tras la salida de Gran Bretaña de la UE, con las instituciones europeas mirando ahora vigilantes a Madrid. La tarea no se antoja fácil. No es nada descartable que las urnas vuelvan a arrojar esta noche una aritmética endiablada que complique las combinaciones para los pactos hasta extremos insospechados, como el pasado 20 de diciembre.

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El PP se presenta como la «estabilidad» y parte como favorito, aunque sin mayoría parlamentaria suficiente para gobernar. La clave reside en si Unidos Podemos, la coalición del partido de Pablo Iglesias e Izquierda Unida, suma hasta dar el sorpasso al PSOE, como han predicho las encuestas, y convertirse en la alternativa a Mariano Rajoy. Si los socialistas son relegados a la tercera plaza por primera vez en la actual etapa democrática, las opciones del PP de seguir en el Gobierno parecen multiplicarse, y no solo porque Sánchez ya haya anunciando que no apoyará a Iglesias. El líder del PSOE quedaría muy debilitado y podría verse forzado a dejar al PP intentarlo, pese a su resistencia a allanar el camino a los conservadores. Por el contrario, si el candidato del PSOE confirma la recuperación percibida estos días y aguanta la segunda plaza, tendría opciones de capitalizar la mayoría de izquierdas que se prevé en el Congreso. Los indecisos, entre un 30% y 20%, pueden decantar esta lucha que se medirá tanto en escaños como en votos totales.

Si en España los comicios son segunda ronda, en Euskadi se puede hablar de primera vuelta para las autonómicas de octubre, con Unidos Podemos como favorita en los sondeos para ganar por vez primera al PNV en escaños y votos, y en los tres territorios. Las distintas formaciones intentarán cosechar esta noche un buen resultado que les catapulte para la cita de dentro de cuatro meses. PNV y EH Bildu han vuelto a tener problemas en campaña para hacerse un hueco en una liza muy polarizada en clave estatal. El PP, salpicado a última hora por el escándalo de las presuntas conspiraciones del ministro de Interior, ha buscado situar la pugna entre ellos y Unidos Podemos, para arrinconar al PSOE y forzarle a no obstaculizar la investidura de Rajoy, sea por activa, la gran coalición, o por pasiva, con una abstención. El aspirante popular necesita superar el 30% de porcentaje de voto y dificultar cualquier mayoría alternativa que le impida de nuevo presentarse a la investidura. Si las cosas se le torcieran a Rajoy se ha especulado con la posibilidad de que pueda echarse atrás en beneficio de algún compañero de partido o tecnócrata. Así lo desea el candidato de Ciudadanos, Albert Rivera, el cuarto en discordia que intentará mantener su papel de árbitro desde el centro. Un rol difícil porque si Sánchez sobrevive, el PSOE se verá esta vez obligado probablemente a utilizar la carta de Podemos en vez de la del partido naranja, que se demostró insuficiente en la investidura fallida de marzo.

¿Fin de una etapa?

La cita de este 26 de junio es, en cualquier caso, histórica. Nunca se había vivido una repetición electoral y una legislatura tan breve. Y si Unidos Podemos cumple el vaticinio de todas las encuestas publicadas y se convierte esta noche en la referencia de la izquierda, se abrirá una nueva etapa política en España, poniendo definitivamente fin al terreno de juego vigente desde la Transición, que ya empezó a quebrarse en diciembre con el fin del bipartidismo.

La palabra final la tienen este domingo 36.518.100 españoles, hastiados con la clase política por su incapacidad para haber evitado estos comicios que suponen una molestia en el calendario de un país sumido en el verano, las fiestas y las vacaciones. Se ponen en liza 350 escaños en el Congreso y 208 en el Senado, cámara en la que el PP quiere conservar su holgada mayoría para condicionar cualquier posible reforma.

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1.100 ertzainas velan por el desarrollode los comicios

  • SEGURIDAD

  • Alrededor de 1.100 ertzainas de protección ciudadana se encargarán de velar hoy por el normal desarrollo de la jornada electoral en la Comunidad Autónoma Vasca, coordinados con las policías municipales. Contarán con el apoyo de unidades y servicios especializados como explosivos, caninos, helicópteros, subsuelos, brigada móvil, etcétera. En el resto del Estado, 90.000 agentes de las Fuerzas de Seguridad vigilarán los colegios con un dispositivo reforzado debido al nivel 4 de alerta antiterrorista, que precisamente hoy cumple un año.

Se prevé una pequeña bajada de la participación, algo que perjudicaría a las opciones de izquierda. No obstante, las elecciones son trascendentales. La situación política en España ha llegado al límite, con una crisis económica que no está claro que vaya a desaparecer por completo en los próximos años, una Unión Europea herida tras la salida del Reino Unido, y con un nuevo Gobierno en Madrid cuya primera tarea va a ser gestionar las nuevas exigencias de recortes que tienen ya preparados los poderes europeos para reducir el déficit público.

En la Comunidad Autónoma Vasca, con 18 escaños en juego, se prevé una intensa batalla entre Unidos Podemos, PNV y EH Bildu. Los nacionalistas vascos confían en que la marea morada que detectan las encuestas baje en octubre en favor del abertzalismo, como ha ocurrido históricamente en la cita al Parlamento Vasco. El PNV se marca como objetivo lograr grupo parlamentario en Madrid, para lo que necesita cinco escaños (se prevé que pierda uno en Bizkaia) de cara a mantener algún tipo de influencia en la conformación del futuro Gobierno en Madrid. EH Bildu quiere colocarse de cara a la carrera electoral de las autonómicas vascas de 2016, ya con Arnaldo Otegi de candidato, e invertir la curva descendente del último año. No descartan recuperar un escaño a costa del PNV por Gipuzkoa, donde se disputan seis diputados al Congreso. El PSE-EE, que tiene en riesgo su escaño alavés, y el PP vasco intentarán sacar la cabeza como sea. Todo está en las manos de 1.783.350 ciudadanos vascos.

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En Navarra, con un censo de 502.531 personas, la pugna se establece entre la coalición UPN-PP y Unidos Podemos, que quiere dar el sorpasso. Mientras, el escaño del PSN es objeto de deseo de EH Bildu, que necesita arrebatar casi todos los votos a Geroa Bai. Si no hay trasvase, el abertzalismo en la comunidad foral volverá a quedarse sin voz en Madrid.

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