El fiscal pide archivar la causa a Arraiz por pedir 'jaque mate' a la Guardia Civil
Calparsoro cree que las palabras del líder de Sortu solicitando la salida de Euskadi del instituto armado se enmarcan en la «libertad de expresión»
JORGE SAINZ
Domingo, 15 de mayo 2016, 09:27
El fiscal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha pedido el sobreseimiento o archivo de la causa contra el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, por pedir a la sociedad vasca que diera «jaque mate» a la Guardia Civil, según fuentes judiciales consultadas por este periódico. Juan Calparsoro argumenta que las declaraciones de Arraiz, en las que utilizaba esa metáfora para pedir el abandono de Euskadi del instituto armado, se enmarcan en el ejercicio de la «libertad de expresión» y el debate político, por lo que no aprecia un delito de «injurias graves».
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En todo caso, el alto tribunal debe ver primero el recurso presentado por la defensa de Arraiz contra la decisión del juez instructor, Roberto Sáiz, de emitir un auto de continuidad del proceso, por el que daba a las partes un plazo de diez días para que presenten acusaciones de cara a la apertura de juicio oral. En ese contexto, Calparsoro ha remitido ya al juez instructor su informe correspondiente, según las fuentes consultadas. Y el representante del ministerio público reclama el archivo de la causa abierta contra Arraiz, al no observar ningún delito de «injurias graves» contra la Guardia Civil, y enmarcar sus declaraciones en el ámbito de la «libertad de expresión» de los representantes políticos.
El fiscal del TSJPV, donde se juzga al dirigente abertzale por su condición de parlamentario vasco aforado, utiliza incluso en su escrito jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Concretamente, alude a una sentencia de 1992 en la que Estrasburgo consideraba que los tribunales Supremo y Constitucional habían vulnerado el derecho a la libertad de expresión del abogado y exsenador de HB Miguel Castells, que había sido condenado por un artículo de 1979 responsabilizando al Estado del asesinato dos ciudadanos vascos por elementos vinculados a la ultraderecha fascista.
En su recurso de apelación, elaborado por el abogado Iñigo Iruin, Arraiz también reclama el archivo de la causa bajo el argumento de que sus palabras se enmarcan simplemente en el «libre ejercicio de la libertad de expresión» ante un debate de «interés general» como es el de la presencia de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Euskadi.
Las palabras del presidente de Sortu y parlamentario de EH Bildu se pronunciaron en una rueda de prensa en San Sebastián el 12 de enero del pasado año, después de una operación policial de la Guardia Civil contra abogados de presos de ETA bautizada con el nombre de 'Jaque'. El dirigente independentista hizo un juego de palabras y pidió a la sociedad vasca que diera «jaque mate» al instituto armado, en alusión a la reivindicación de la izquierda abertzale para que este cuerpo policial «se marche de Euskal Herria».
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El juez instructor, en su auto del 26 de abril para dar continuación al proceso de cara a un posible juicio, una vez cerrada la fase de investigación, destacaba, por su parte, «la clara correspondencia» entre el contenido y los fines de las declaraciones del acusado con «los mensajes de ETA», que asesinó a más de 300 miembros de las FSE, por lo que observaba un presunto «delito de injurias graves» recogido en el artículo 504.2 del Código Penal. Una lectura que, a la espera de lo que decidan la acusación popular de Dignidad y Justicia y la Abogacía del Estado, no comparte el fiscal. Arraiz está también pendiente del fallo del caso Segura, por su pertenencia a la dirección de Batasuna, juzgado el pasado lunes.
El PP catalán, contra Otegi
Mientras, el PP y el Gobierno central denunciaron la visita el próximo miércoles del futuro candidato de EH Bildu a lehendakari, Arnaldo Otegi, al Parlamento de Cataluña. El coordinador general de los populares catalanes, Xavier García Albiol, envió ayer una carta a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell (Junts pel Sí), para que anule la reunión. El ministro del Interior en funciones, el catalán Jorge Fernández Díaz, agregó que su presencia «denigra» a la institución.
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