«Con el yihadismo asomando, que ETA no sepa dónde dejar las armas...»

En este clima no precisamente pacífico, ¿cómo se negocia un documento sobre paz y convivencia entre PNV y la izquierda abertzale?

Personalmente, haciendo un esfuerzo, porque la decepción que he acumulado es bastante importante. Pero hay un escenario que hay que consolidar. Sortu tenía que haber liderado mucho más el proceso posterior a ETA. Y por no tener, no tienen ni un plan para los presos. ¿Qué han hecho las instituciones gobernadas por Bildu a favor de los presos aparte de poner pancartas y promover manifestaciones? Algo efectivo, real... Y en el momento en que el Gobierno Vasco pone encima de la mesa Hitzeman o Zuzendu, son refractarios... Qué lectura haces del pasado es un ejercicio que o lo haces a tiempo o no lo haces, y estos han decidido no hacerlo. Ya incluso carecería de credibilidad, aunque siempre se está a tiempo.

¿Por qué cree que se ha estancado el proceso?

Porque están esperando dentro del nuevo tiempo a otro nuevo tiempo, con la flagrante contradicción de querer expresar vías unilaterales en lo político, pero confiar en que un nuevo cambio en España habilite otro proceso para que ETA de una santa vez se desarme en otras condiciones. Por un lado, hablan de la unilateralidad en lo político y por otro retrasan la toma de decisiones, que ésas sí que son unilaterales, con la esperanza de un cambio de gobierno y de paradigma.

¿Qué están negociando?

Queremos que en materia de desarme haya ya un calendario, una actuación, porque el retraso está condicionando la política, también la de la izquierda abertzale. Una política de memoria, justicia y reconocimiento. Si vamos a redactar una memoria compartida desde el principio de la defensa de los derechos humanos de todas las personas, detrás de cada vulneración del pasado hay una responsabilidad. Eso hay que trabajarlo para que las generaciones futuras tengan clara la situación que ha vivido este pueblo, que no es de lectura única, pero los principios tienen que ser claros. Y la política penitenciaria. Nosotros hemos puesto negro sobre blanco compromisos, que quisiéramos compartir con ellos y con otras formaciones. ¿Qué pasa? Que el Parlamento Vasco está bloqueado y afortunadamente está funcionando el Gobierno Vasco, con su plan de paz y sus 18 vectores de trabajo activados.

¿Y ven margen para acordar? El EBB calificó de regresiva la anterior propuesta de Sortu...

Creo que Sortu está atenazado por los tiempos de finiquito ETA.

¿Espera algún movimiento este año?

No lo sé. Seguimos como hace un año. Que si el precintado, el sellado... En una Europa en la que ves cómo es el espacio judicial y policial, con el yihadismo asomando y que todavía ETA no sepa dónde y cómo dejar las armas, y esté a la espera de que en España haya un cambio en el Gobierno... Este país se merece más respeto y seriedad.