Jueves, 5 de abril 2018, 10:09
Entre las cumbres amables que trazan la muga entre los valles de Baztan y Aldude se encuentra la enigmática Harrikulunka. Cuentan que es en los días de fuerte viento, cuando la tempestad se cierne sobre las montañas del Pirineo, cuando esta gran piedra se balancea sin necesidad de que nadie la empuje. Su leyenda nos lleva hasta tiempos lejanos, cuando los míticos gentiles poblaban estas tierras. No hace falta viajar tan atrás para descubrir un pasado inquietante. Y es que hace solo un puñado de años, los senderos que hoy recorremos eran un continuo ir y venir de contrabandistas y guardias de fronteras
Entre las cumbres amables que trazan la muga entre los valles de Baztan y Aldude se encuentra la enigmática Harrikulunka. Cuentan que es en los días de fuerte viento, cuando la tempestad se cierne sobre las montañas del Pirineo, cuando esta gran piedra se balancea sin necesidad de que nadie la empuje. Su leyenda nos lleva hasta tiempos lejanos, cuando los míticos gentiles poblaban estas tierras. No hace falta viajar tan atrás para descubrir un pasado inquietante. Y es que hace solo un puñado de años, los senderos que hoy recorremos eran un continuo ir y venir de contrabandistas y guardias de fronteras
Entre las cumbres amables que trazan la muga entre los valles de Baztan y Aldude se encuentra la enigmática Harrikulunka. Cuentan que es en los días de fuerte viento, cuando la tempestad se cierne sobre las montañas del Pirineo, cuando esta gran piedra se balancea sin necesidad de que nadie la empuje. Su leyenda nos lleva hasta tiempos lejanos, cuando los míticos gentiles poblaban estas tierras. No hace falta viajar tan atrás para descubrir un pasado inquietante. Y es que hace solo un puñado de años, los senderos que hoy recorremos eran un continuo ir y venir de contrabandistas y guardias de fronteras
Entre las cumbres amables que trazan la muga entre los valles de Baztan y Aldude se encuentra la enigmática Harrikulunka. Cuentan que es en los días de fuerte viento, cuando la tempestad se cierne sobre las montañas del Pirineo, cuando esta gran piedra se balancea sin necesidad de que nadie la empuje. Su leyenda nos lleva hasta tiempos lejanos, cuando los míticos gentiles poblaban estas tierras. No hace falta viajar tan atrás para descubrir un pasado inquietante. Y es que hace solo un puñado de años, los senderos que hoy recorremos eran un continuo ir y venir de contrabandistas y guardias de fronteras
Entre las cumbres amables que trazan la muga entre los valles de Baztan y Aldude se encuentra la enigmática Harrikulunka. Cuentan que es en los días de fuerte viento, cuando la tempestad se cierne sobre las montañas del Pirineo, cuando esta gran piedra se balancea sin necesidad de que nadie la empuje. Su leyenda nos lleva hasta tiempos lejanos, cuando los míticos gentiles poblaban estas tierras. No hace falta viajar tan atrás para descubrir un pasado inquietante. Y es que hace solo un puñado de años, los senderos que hoy recorremos eran un continuo ir y venir de contrabandistas y guardias de fronteras
Entre las cumbres amables que trazan la muga entre los valles de Baztan y Aldude se encuentra la enigmática Harrikulunka. Cuentan que es en los días de fuerte viento, cuando la tempestad se cierne sobre las montañas del Pirineo, cuando esta gran piedra se balancea sin necesidad de que nadie la empuje. Su leyenda nos lleva hasta tiempos lejanos, cuando los míticos gentiles poblaban estas tierras. No hace falta viajar tan atrás para descubrir un pasado inquietante. Y es que hace solo un puñado de años, los senderos que hoy recorremos eran un continuo ir y venir de contrabandistas y guardias de fronteras
Entre las cumbres amables que trazan la muga entre los valles de Baztan y Aldude se encuentra la enigmática Harrikulunka. Cuentan que es en los días de fuerte viento, cuando la tempestad se cierne sobre las montañas del Pirineo, cuando esta gran piedra se balancea sin necesidad de que nadie la empuje. Su leyenda nos lleva hasta tiempos lejanos, cuando los míticos gentiles poblaban estas tierras. No hace falta viajar tan atrás para descubrir un pasado inquietante. Y es que hace solo un puñado de años, los senderos que hoy recorremos eran un continuo ir y venir de contrabandistas y guardias de fronteras
Entre las cumbres amables que trazan la muga entre los valles de Baztan y Aldude se encuentra la enigmática Harrikulunka. Cuentan que es en los días de fuerte viento, cuando la tempestad se cierne sobre las montañas del Pirineo, cuando esta gran piedra se balancea sin necesidad de que nadie la empuje. Su leyenda nos lleva hasta tiempos lejanos, cuando los míticos gentiles poblaban estas tierras. No hace falta viajar tan atrás para descubrir un pasado inquietante. Y es que hace solo un puñado de años, los senderos que hoy recorremos eran un continuo ir y venir de contrabandistas y guardias de fronteras
Entre las cumbres amables que trazan la muga entre los valles de Baztan y Aldude se encuentra la enigmática Harrikulunka. Cuentan que es en los días de fuerte viento, cuando la tempestad se cierne sobre las montañas del Pirineo, cuando esta gran piedra se balancea sin necesidad de que nadie la empuje. Su leyenda nos lleva hasta tiempos lejanos, cuando los míticos gentiles poblaban estas tierras. No hace falta viajar tan atrás para descubrir un pasado inquietante. Y es que hace solo un puñado de años, los senderos que hoy recorremos eran un continuo ir y venir de contrabandistas y guardias de fronteras
Entre las cumbres amables que trazan la muga entre los valles de Baztan y Aldude se encuentra la enigmática Harrikulunka. Cuentan que es en los días de fuerte viento, cuando la tempestad se cierne sobre las montañas del Pirineo, cuando esta gran piedra se balancea sin necesidad de que nadie la empuje. Su leyenda nos lleva hasta tiempos lejanos, cuando los míticos gentiles poblaban estas tierras. No hace falta viajar tan atrás para descubrir un pasado inquietante. Y es que hace solo un puñado de años, los senderos que hoy recorremos eran un continuo ir y venir de contrabandistas y guardias de fronteras
Entre las cumbres amables que trazan la muga entre los valles de Baztan y Aldude se encuentra la enigmática Harrikulunka. Cuentan que es en los días de fuerte viento, cuando la tempestad se cierne sobre las montañas del Pirineo, cuando esta gran piedra se balancea sin necesidad de que nadie la empuje. Su leyenda nos lleva hasta tiempos lejanos, cuando los míticos gentiles poblaban estas tierras. No hace falta viajar tan atrás para descubrir un pasado inquietante. Y es que hace solo un puñado de años, los senderos que hoy recorremos eran un continuo ir y venir de contrabandistas y guardias de fronteras
Entre las cumbres amables que trazan la muga entre los valles de Baztan y Aldude se encuentra la enigmática Harrikulunka. Cuentan que es en los días de fuerte viento, cuando la tempestad se cierne sobre las montañas del Pirineo, cuando esta gran piedra se balancea sin necesidad de que nadie la empuje. Su leyenda nos lleva hasta tiempos lejanos, cuando los míticos gentiles poblaban estas tierras. No hace falta viajar tan atrás para descubrir un pasado inquietante. Y es que hace solo un puñado de años, los senderos que hoy recorremos eran un continuo ir y venir de contrabandistas y guardias de fronteras
Publicidad
Te puede interesar
-
Diez rincones con sabor a Cantabria se estrenan como 'Soletes' de Navidad
El Diario Montañés
Publicidad
- 1 Estas son las cuatro marcas de chocolates navideños que desaconseja un nutricionista
-
2
Ernai derriba el último toro de Osborne del País Vasco
- 3 Muere Alfonso Ussía a los 77 años
-
4
Multikirola pierde 5.200 niños tras la sentencia contra el modelo de deporte escolar de la Diputación de Gipuzkoa
-
5
El Gobierno Vasco aplaude el pacto para atajar la multirreincidencia: «Uno de cada ocho detenidos ha delinquido más de una vez»
-
6
Una ola arrolla a un grupo de turistas en el Peine del Viento y hiere a una mujer
- 7 La madre de la niña de cuatro años salvó la vida de su hija al no hacer caso al anestesista y llevarla al hospital
- 8 Un avión aterriza de emergencia en Biarritz: «El piloto nos dijo que la ventanilla se estaba agrietando»
- 9 Una trabajadora vasca recibirá 10.000 euros después de que su empresa la llamara «zumbada» en dos transferencias bancarias
-
10
El WhatsApp de Pradas a Mazón justo antes de la comida en El Ventorro: «La cosa se complica en Utiel»
-
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad