Borrar

Rostro de agosto

PHILOSOPHIAE NATURALIS ·

Tengo a la civilización en la que vivo por finiquitada y me considero testigo de sus últimos coletazos, repletos de decadencia

Viernes, 19 de agosto 2022, 07:29

Comenta

Las mañanas despiertan más frescas que días atrás. Cuando pedaleo por las calles en busca de la carretera provincial por donde circulo, apenas me encuentro ... con nadie. Las heladas de mayo, que ya no recordamos, arrumbaron las huertas y la gente ha optado por dejarlas machorras. Ni siquiera intentan recoger a primera hora los cuatro misérrimos tomates que la tierra quiere producir. En las conversaciones todos repiten que está cambiando el clima y qué va a pasar a partir de ahora. La memoria de las personas es cada día más huidiza. Si escribieran un diario (y no feisbuc o instagram) y lo releyeran, sabrían que en 1989 hizo un calor de muerte hasta septiembre, pero que la primavera fue muy bonancible contribuyendo a la feracidad de las tierras, que duplicó sus cosechas. O que en 1992, cuando los fastos del Quinto Centenario y de las Olimpíadas, heló a primeros de junio y aquel año apenas recogimos patatas tras una cosecha muy postrera. Sin memoria, cada año nos parece distinto y peor.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Rostro de agosto