Mientras todo el país vive con el alma en vilo por el desgraciado asunto del pequeño Julen, el barómetro político anuncia nuevas tempestades. Errejón se ... baja del barco de Podemos y deja al partido de Iglesias más a la deriva. La señora Carmena a la hora de hacer fichajes no tiene nada que envidiar a Florentino Pérez. Iglesias respira algo más tranquilo tras la confirmación del Ayuntamiento de Galapagar de que el famoso casoplón no está dentro del parque natural de la sierra de Guadarrama, pero otros piensan seguir a la gresca.
En Suecia, donde están hechos de otra pasta, los antagonistas se unen con el fin de evitar que la extrema derecha llegue al poder, lo que no la elimina, por cierto. En Estados Unidos, Trump no se cansa de agitarlo todo aunque sea con un parón de la Administración que no deja indiferente a nadie e incluso a miles de funcionarios sin paga. Los ingleses, con su 'Brexit', tienen a la señora May en la cuerda floja, mientras en Francia los 'chalecos amarillos' ponen al Gobierno en jaque. Hasta la primera dama se ha visto obligada a renunciar a sus salidas los fines de semana por indicación del ministro del Interior, un consejo del que Macron toma nota.
Los acontecimientos van tan rápido que los que nos dedicamos a contarlos no tenemos tiempo de recargar la pluma. Tal vez por esto alguien inventó el ordenador. Así todo, este mundo parece dividirse entre los que dejan todo en manos de la intervención divina y otros, más pragmáticos, que no paran de moverse, aunque sin mucho acierto. Habrá que apuntarse a la segunda opción. Es bien sabido que el agua bendita no fríe huevos.
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