En los últimos años se ha producido un avance impresionante en la captura y análisis de datos en un partido de fútbol. Teniendo en cuenta ... todos los jugadores, equipo arbitral y, en especial, el balón, se capturan más de ocho millones de datos y eventos. Todo ello por medio de la tecnología IoT, de internet de las cosas, en este caso de monitorización en los estadios. Se analizan así las situaciones del juego.
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A partir de ese momento hay que decidir con cuáles de esos datos nos quedamos para tomar decisiones que por medio del ojo humano no podemos determinar. Es la cultura del dato que por sí sola puede no ser decisiva porque siempre estará la intuición de las personas, pero es una herramienta muy importante en la toma de decisiones en un fútbol que se decide por pequeños detalles.
La importancia del Big Data en el fútbol es reciente. Durante décadas se contabilizaban los partidos ganados, empatados y perdidos de cada equipo, los goles a favor y en contra, las tarjetas que llevaba mostradas cada jugador y pocos datos más. Si analizamos el apartado de las expulsiones por tarjetas rojas vistas por jugadores del Eibar en el fútbol profesional hay unos datos que llaman poderosamente la atención. Nos ceñiremos a jugadores que disputaron un mínimo de 200 partidos con la elástica azulgrana, y así el símbolo Bixente Oyarzabal disputó 350 partidos con el Eibar sin ser sancionado nunca con una tarjeta roja. Impresionante. Por detrás de él figura el central elgoibartarra Luis Fernando Rodríguez, que tampoco vio una roja en 215 partidos con los de Ipurua.
A Rodríguez el ser central le da más valor al dato de no haber visto nunca una tarjeta roja como jugador del Eibar. Actualmente tanto Bixente como Rodríguez son asistentes asiduos a los partidos del Eibar en Ipurua. Y como los datos son eso, datos, nos vamos al polo contrario, al de los más sancionados con rojas. Sorprendentemente el buenazo de Oscar Artetxe fue expulsado siete veces en 398 partidos. Parece mentira: con el pedazo de pan que es el eibarrés, la estadística nos dice que era un 'panzer'. Aunque la clasificación de jugadores expulsados habiendo jugado como mínimo 200 partidos en el Eibar la encabeza otro compañero suyo.
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El nombre probablemente no va a sorprender a nadie. Con nueve expulsiones en 243 partidos el ranking lo encabeza el elgoibartarra Iñigo Arriola. Un jugador todo pasión, entrega, lucha y pelea en el campo. Arriola no se guardaba nada cuando jugaba ni cuando fue durante años auxiliar de Manix Mandiola como entrenador.
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