La inauguración del nuevo ordenador cuántico de IBM supone un acontecimiento histórico para Donostia y para Gipuzkoa, y todo un salto de gigante para el ... ecosistema tecnológico y científico de Euskadi y de España. Con este extraordinario avance en el mapa científico vasco, San Sebastián afianza una posición de vanguardia en la carrera por una de las tecnologías más revolucionarias que, a corto plazo, conllevará efectos en las investigaciones sobre diseño de materiales, inteligencia artificial y medicina.
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El equipo Quantum System Two, inaugurado ayer por una amplia representación institucional vasca en el campus de Ikerbasque, consolida a Donostia en un prestigioso circuito del conocimiento y de la innovación y la consolida en la capital de la ciencia y en un paradigma de la cooperación público-privada, que conlleva la colaboración con instituciones tecnológicas y científicas. Gipuzkoa entera tiene que estar de enhorabuena por esta excelente noticia. Son piezas centrales de un modelo de ciudad y de territorio inspirado en una estrategia renovadora de futuro. Centros como el Donostia International Physics Center, la propia Tecnalia o el Basque Center for Applied Mathematics han impulsado un tejido propicio para atraer talento internacional. Constituyen un motor de desarrollo que debe servir para formar a las nuevas generaciones y educarles en la ciencia y en el conocimiento.
La tecnología cuántica estrenada en la capital donostiarra –valga como dato su capacidad de solucionar en microsegundos cálculos que tardarían 9.000 años en superordenadores convencionales– tiene un indudable efecto de arrastre para la industria. Por este motivo, será necesario aprovecharlo para reforzar la creación de un polo tecnológico y expandirlo, un imán para incentivar la economía y mejorar su competitividad en un campo científico que se disputan Estados Unidos y China.
La apuesta que en su momento hicieron las instituciones públicas para ubicar a Donostia en la red de las ciudades por la innovación del mundo ha dado sus frutos y ha supuesto un gran éxito estratégico. Ahora toca mantener el esfuerzo para que ese trabajo logre los objetivos que se ha fijado. Se trata de un gran reto y supone una responsabilidad y un gigantesco compromiso para todos. De entrada, para la comunidad científica, sin cuya encomiable labor este milagro de la 'ciencia' no sería posible. Pero hecha la inversión, luego tendrán que llegar los resultados.
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