Un año de música

Ya casi es fin de año. En general, ando un poco perdida con las fechas. Es lo que tenemos las autónomas, que no tenemos vacaciones ... y nos da un poco igual en qué día vivimos. Pero en los últimos tiempos soy consciente porque me lo recuerda Spotify, con su Wrapped. Para quien no utilice la plataforma, es un resumen completo de la música que más hemos escuchado en los últimos doce meses. Es una de las cosas que algunos esperamos con ganas, como el encendido de las luces navideñas o el anuncio de la lotería. Sí, los tiempos han cambiado. Yo lo espero con ganas pero también con cierta ansiedad, porque sé que no soy la única que escucha música en esa cuenta y que pueden alterar mis métricas. Y me ha vuelto a pasar. Este año han ganado con creces mis artistas más escuchados, pero se ha colado una tal Olga Lucía Vives que me ha hecho perder los nervios. Lo primero que le dije a mi pareja al entrar por la puerta de casa fue: ¿Quién es Olga Lucía ? Sí, con tono de reproche y de incredulidad. No sé de quién me hablas. ¿Cómo que no? Ya con un tono más amenazante. Que no tengo ni idea de lo que estás hablando. Hmmm. Decidí investigar. No fue complicado porque al lado de los artistas más escuchados hay una lista de las canciones más escuchadas. Una operación sencilla. Y entonces lo vi: La familia Madrigal. ¡Aja! No ha sido mi pareja, ha sido mi propia hija la que ha alterado el algoritmo con su película de Disney favorita, 'Encanto', esa en la que las protagonistas llevan falda y la mueven al son del compás. Maldita sea. El rock ya no queda en primer lugar. Mi Spotify me sugiere que ya no soy una rockera, ahora soy una madre. Pero tomo aire, me calmo y reflexiono. La aplicación tiene una opción para guardar esos temas como tu lista del año. ¿Y qué bonito es eso? ¿Cómo será de entrañable poder recordar, cuando mi hija sea una adolescente que escuche qué se yo, espero que rock pero puede que trap, lo que escuchábamos en bucle en casa y en el coche en 2023? Es una versión evolucionada de 'Cachitos', donde cada año abrazamos la nostalgia en familia y vivimos uno de mis momentos favoritos delante de la tele en Nochevieja, los mayores rememorando sus vidas y los más jóvenes riendo, a menudo, pero también apreciando y entendiendo lo que aquellas canciones significaron para sus padres, tíos y abuelos. Es la magia de la música, que nos transporta. Nos devuelve a esos lugares en los que vivimos momentos importantes, en los que fuimos felices o desgraciados. Y nos ayuda a comprender dónde estamos ahora. Yo estoy en una fase preciosa de la vida en la que mi hija me altera los algoritmos. Y eso me hace tremendamente feliz. Por un 2024 lleno de buenos momentos y de canciones de rock, de Disney o de lo que sea. Pero siempre con música de fondo.